Capitulo 14

Este, está vacío cuando termino de hablar con mi madre. Me acaba de contar que en España aun no hace mucho frio. Creo que nos lo hemos traído todo aquí.

Guardo de nuevo el móvil en mi bolsillo trasero del pantalón. Tengo ganas de bajar pero antes veo mi reflejo en el escaparate.

Parece que vengo con la ropa de un domingo que pasas relajada en tu casa. El pelo lo tengo suelto y colocado detrás de la oreja. No me gusta cómo me queda así. Con la mano me lo pongo bien. Dudo que dure mucho tiempo con el pelo así, porque tiene tendencia a colocarse sobre mi cara. Y odio que me tape la vista. Pero pruebo a bajar con el pelo de esa manera.

Antes de llegar abajo me coloco todo el pelo hacia mi lado derecho dejando el poco “flequillo” que caiga sobre mi cara. Me lo echo un poco hacia detrás pero vuelve.

Noto la ausencia de alguien en la mesa pero no lo comento.

-¿Quién era? –pregunta Laura.

-Mi madre, al parecer no está haciendo mucho frio en España.-subo un poco la cabeza para quitarme el pelo de la vista.

Han traído patatas y bebidas a la mesa. Todos tienen delante de ellos sus respectivas bebidas y observo que, al lado de las bebidas hay un vaso que sobra.

-¿Es el mío? –lo señalo.

-Sí.-contesta Liam- Entonces, ¿desde cuándo queríais veniros a vivir aquí?

Cojo el vaso y lo lleno de agua. No me apetece otra cosa.

Rocío y Dylan salen de la cocina hablando entre susurros. Le doy un codazo a Laura.

Esta se me queda mirando.

Nos sale una sonrisilla pero no decimos nada, ya hablaremos con ella luego…

-Desde hace cuatro años.-contesta Mayka.

-Gracias a una excursión del colegio.-mientras lo dice Andrea pasea su mirada sobre nosotras.

A la mente se me viene todos los sitios que visitamos en esa excursión, y todas las bromas que realizamos en el hotel.

-¿Os acordáis de lo de <<Mmmm… ¡Salaito!>>? –pregunta Rocío mientras se sienta en la silla.

Se sienta tan normal y coge unas cuantas patatas.

Todas nos reímos. Claro que nos acordamos.

Como Dylan y Rocío han vuelto a la mesa, esta vuelve a estar como antes. Ya no hay ninguna ausencia. Niall aprovecha para hablar.

-Chicas, anoche cuando os dejamos estuvimos hablando un rato…-deja la frase suelta en el aire. Esperando que alguno de los chicos la siga, pero no es así. Todos están mirando hacia el suelo u observando las burbujas de sus bebidas-…Y bueno, queremos pediros un pequeño favor…-carraspea.

Harry suspira y toma la palabra.

-A ver como os explicamos esto…

Me acuerdo de lo que me conto anoche Jade. Que se hacían los desconocidos en la universidad. Las diferencias entre grupos. El secreto musical que los seis tienen. Lo miro.

Jade me sonríe por lo que me hago una idea de lo que nos pedirán.

Que les sigamos el juego allí.

-Chicas, nos habéis caído muy bien, -sigue Louis- pero queremos guardar esta “amistad” para El Santuario, la mayoría de nosotros no tenemos problemas por hablaros en la universidad pero hay especialmente uno al que no vais a poder si quiera mirar…

Louis mira a Zayn.

-¿Quién es ese uno? –pregunta Mayka mirando a cada uno de ellos.

-Yo.- Zayn pone una mueca de disculpa en la cara- Con los demás podéis hablar y todo eso pero, conmigo os pido que no lo hagáis.-le debemos de estar mirando con cara de asombro ya que comienza a explicarse- El grupo con el que me muevo no aguanta mucho las miradas. Es decir, los miras y la has jodido pero bien. Les gusta demasiado tanto estar en peleas como llamar la atención.

-¿Por esa razón nunca habéis dicho nada de esto? –los señalo a ellos y al bar.

La pregunta se me ha escapado. Pero no se la han tomado mal. Veo como los ojos de todos ellos se pasean por nuestras expresiones faciales. Creo que nos lo estamos tomando bastante bien.

-Sí, mayormente yo soy el culpable.- Zayn bebe un poco de su vaso.

-Tampoco eres tú solo.- explica Liam- Harry también.

Harry pega un pequeño salto, haciéndonos ver que no estaba atento a la conversación.

-¿Qué pasa? –alza las cejas.

-Que también estamos separados en la universidad por ti.

Alza las cejas afirmando lo que acaba de decirle Dylan.

-Es verdad. Apenas hablo con nadie en la universidad.

-Y las chicas que hacen cola para hablar contigo, ¿Qué son entonces?

Mientras Andrea le hace la pregunta a Harry, nos miramos entre nosotras.

-Son unas pesadas, no son otra cosa.

Sonrío. Debe de ser agotador aguantar a personas que te molestan sin dejar de ser amable. Yo, estoy segura, de que no podría hacerlo.

-Entonces, espera que me aclare.-pide Mayka. Señala a Zayn- a él no lo podemos ni mirar.-ahora a Harry- Y a él tampoco…

-Bueno, tú tienes que hablarme en las prácticas del laboratorio.-puntualiza Harry.

-Eso ya lo sé yo.- Mayka lo dice con un tono entre pesadez e ironía.

Nos quedamos en silencio. Son unos cinco segundos pero a mí se me alargan un poco más.

-La finalidad es que sigamos en la universidad con las relaciones que teníamos, ¿no? –pregunta Silvia.

Ellos asienten.

Nosotras también lo hacemos.

Menos mal que ayer hable con Jade sino les preguntaría todas la dudas que tengo en mente sobre esa decisión.

A los pocos segundos volvemos a la normalidad.

Ya no tan normal.