Capitulo 13

-Pásame los guantes.-canta Mayka.

Le paso los guantes de trapo. Andrea saca del armario los platos y, por otro lado, Laura saca los vasos. Jade coloca el mantel en la mesa y Rocío coloca las sillas.

-¡Silvia! ¿Vas a comer? –grito desde la cocina.

Escucho como sigue hablando con su madre. Ayudo a colocar mejor la mesa, y luego cojo la tijera para cortar las pizzas. Hemos cogido cuatro, una de queso, otra de jamón y queso, romana y barbacoa. Andrea ha dejado los platos cerca de Mayka, y está intentando colocar las pizzas sobre estos.

-Ya estoy.-comunica Silvia sentándose en la silla.

Mientras todas comenzamos a coger nuestro sitio, me acerco a la nevera y cojo las bebidas. Coca-Cola, Nestea y Agua. Cada una nos echamos en nuestros respectivos vasos y, entre Laura y Rocío colocan las pizzas en la mesa. 

-¿Qué podemos hacer esta tarde? –Andrea coge una porción.

-¿Qué os parece ir al cine? –propone Silvia.

Miro hacia la ventana. Aun está nublado y chispea cada cierto tiempo.

-¿Y si alquilamos una película? –Rocío pega un mordisco a su pizza.

-No sé. Llevamos unos días alquilando películas.-respondo observando las burbujas del vaso de Mayka.

Cojo una porción de la pizza de queso.

-Es verdad.

-Podemos jugar al parchís.-dice Laura con demasiada ironía- Venga chicas, parecemos unas ancianas haciendo planes… ¡Vayamos otra vez al Bar!

Jade abre los ojos.

-¿Al santuario? –pregunta con cierto asombro.

Laura asiente enérgicamente.

-Puedo llamar a los chicos y preguntarles si podemos ir.-afirma Jade mirando hacia el teléfono de la pared.

-Vale.-dice Mayka sonriente.

Y ya con planes para esta tarde, seguimos comiendo.

***

-¿A qué hora has dicho? –casi grita Jade.

Tiene el dedo índice colocado en la oreja para enterarse mejor de lo que le está diciendo Liam. Este no debe de tener buena cobertura porque se ha ido un par de veces.

-A las seis, de acuerdo…Adiós.-manda un beso y cuelga.

Laura suspira.

-Bueno pues comencemos a prepararnos.- Y comienza a andar hacia el salón.

-Pero si son las cuatro.-Andrea mira su reloj para confirmarlo- Sí, las cuatro en punto.

-¡Qué más da! Pongámonos guapas para los británicos!-pone una pose de modelo.

-Pues nada. ¿Enciendo el termo para ducharnos? –pregunto acercándome al este.

Al unísono responden todas que sí.

-¿Y qué me puedo poner yo? ¿Podemos parar en mi casa? –escucho preguntar desde lo lejos a Jade.

Alguien responde afirmativamente. Abro el gas de la bombona, y me coloco de puntillas para ver algo. Con el mechero, color rosa que compramos el otro día, enciendo el termo.

**

Como si estuviéramos en una película, comenzamos a andar por la calle. Solo nos falta llevar de fondo una canción de Beyonce. Venimos de casa de Jade. Se ha puesto unos vaqueros descoloridos, una camiseta con dibujos geométricos y un abrigo.

Las demás no nos diferenciamos mucho de él.

Vaqueros, botas o zapatillas deportivas, camisetas, chaquetas y/o abrigos.

Vamos como si fuéramos estudiar a la universidad.

Doblamos por la calle que da al bar. Esta anocheciendo lentamente. Solo hablan Andrea, Laura y Rocío. Las demás estamos como ausentes.

Llegamos al bar. El cartel de cerrado está colocado en la puerta pero como si no estuviera. Entramos y hacemos lo mismo que el día anterior. Bajamos intentando no hacer ruido pero esta vez sabemos lo que encontraremos abajo.

Cuando llegamos a la sala vemos a los chicos sentados en una mesa. Tienen bebidas en esta y se están riendo.

-¿Cómo es posible eso? –le pregunta Louis a Niall.

-La pregunta es, ¿Cómo no es posible?

Siguen riéndose. Louis esta colorado, al igual que Niall. Dylan tiene las manos en la cabeza, como si no se creyera lo que acabara de escuchar y los demás están de espaldas a mí. Harry se da la vuelta para coger una servilleta de una mesa cercana.

-Hola.-nos saluda con la mano.

Al sonreír le salen uno hoyuelos en las mejillas. Y eso hace que me parezca más guapo.

-¿Sabes que dicen de las personas que tiene hoyuelos? –susurra Laura.

Vuelvo la cara para mirarla. Alza las cejas y sonríe pícaramente.

-Si.-me rió.

-Pues eso.-comienza a reírse.

Es de esas risas que te contagian las ganas de reírte. De esas que no puedes escuchar porque corres peligro de no poder coger aire después de la carcajada. De esas risas.

Laura y yo intercambiamos una mirada e intentamos  parar de reírnos. Los chicos nos están mirando a punto de reírse y las chicas no sé como aguantan no reírse.

-Ya.-anuncio mientras me coloco bien.

Nos acercamos a los chicos y los saludamos de uno en uno. Al acabar, nos sentamos junto a ellos.

-¿Cómo habéis dormido? –nos preguntan los chicos.

-Bien.-responde Andrea- Aunque, bueno, un poco apretados.

-¿Apretados? ¿Y eso?-nos pregunta Niall mientras  da un sorbo a su bebida. Coca-Cola.

-Sí, unimos las camas.- cuenta Rocío orgullosa.

-¿Movisteis las camas a esas alturas de la noche? –pregunta Liam.

Nos miramos entre nosotras y asentimos con la cabeza

-¿Estáis locas? –nos pregunta Louis mientras coge una servilleta como cuaderno. Coge unas gafas de sol que hay en la mesa, se las coloca en la nariz- Porque si es así tendré que…Cachearos.-dice con un tono de voz intrigante.

Se me escapa una risilla.

-Sí, admito que todas las que estamos aquí, -carraspea- estamos locas.-Laura hace como si fuera a llorar.

-No llore señora.-dice Louis mientras torpemente le toca el brazo- Yo la ayudare porque…-se pone de pie.

Torpemente se sube la camiseta. Por segundos pienso que se va a desnudar pero no es así.

-… ¡Superman!

Mis ojos se mueven a la velocidad de la luz hacia Laura. Esta se ha puesto de pie. Tiene los ojos abiertos, intentando parecer asombrada.

-Qué casualidad.-dice con cara de tonta- Yo soy…-pone las manos en el final de su camiseta.

Todas nosotras nos quedamos observándola, sin creer lo que va a hacer, en cambio los chicos se echan hasta un poco para delante, sus ojos parecen platos y, aunque intenten disimularlo, están sonriendo, creo que asombrados.

-… ¿No os creeríais que me la iba a levantar de verdad, no? –dice haciendo señas a los chicos.

Sigo a Mayka y comienzo a reírme. Los chicos también se ríen. Creo que aun no saben que, como le den pie a Laura, esta se convertirá de una chica normal y corriente a una cabra loca a la que no hay quien le eche el freno.

-¿Y Lou? –pregunto mientras vuelvo la vista hacia atrás.

-Lou ya ha venido. Es domingo y prefiere descansar.-me contesta Zayn.

-Ah, bueno.-susurro.

-Pregunta, ¿de cuantos meses esta? –Rocío coge el vaso que está en frente de Dylan y pega un sorbo a su bebida.

Dylan la deja, como si estuviera acostumbrado. Noto como cuando Rocío suelta el vaso las miradas furtivas vuelven a comenzar. Rocío le sonríe tímidamente y él le devuelve esa tímida sonrisa.  Tímida pero suficiente, está claro que cada uno va detrás del otro.

-Esta de ocho.-responde Liam sin prestar mucha atención a la escena.

Nos mira a los demás.

Creo que soy la única que me doy cuenta de cómo actúan los dos tortolitos porque, si los demás se dan cuenta, disimulan mejor que yo.

Harry nos cuenta como se llamará la niña. Lux. Y comienza a contarle a las chicas  anécdotas que han ocurrido en ese bar. Caídas y bromas que no deberían de haber realizado con algunos clientes que no volvieron.

Y en ese momento. En el momento en el que cuentan cómo le pusieron la cara roja a Louis por no sé qué comentario, me doy cuenta.

Alzo la vista para ver la cara de Louis. Se está defendiendo sobre el porqué de esa broma. Mis ojos no sé porque extraña razón, vuelan hacia Zayn. No pude controlarlos, simplemente volaron hacia él.

Se está riendo y está haciendo una broma con Silvia. Todos nos estamos riendo. Ellos porque les hace gracia la anécdota, yo, simplemente sin un porqué.

Zayn vuelve la vista, no calculo bien el tiempo y me pilla mirándolo.

Mierda.

Me limito a sonreírle y, avergonzada, aparto la vista.

-¿Y qué te dijo el hombre cuando le contaste esa porquería de escusa? –pregunta Andrea.

Louis se encoje de hombros y cuando va a contestar comienza a vibrar mi pantalón. Caigo en la cuenta de que es el móvil. Lo cojo. Cuando veo que es mi madre, aviso de que saldré a fuera a hablar. Y con prisas, salgo al callejón.