Todo el bar estalla en aplausos y silbidos.
Alguien me toca el hombro. Me estremezco al acordarme del hombre solitario al
que le he llevado un whisky pero me doy la vuelta y, por suerte, no es él.
-Jade.-le doy dos besos- ¿Qué haces aquí?
-Debería de decir lo mismo.-se sienta a mi
lado.
Lleva unos pantalones amarillos a juego con
una blusa blanca y unas zapatillas claras. Las gafas de sol las lleva sobre el
pelo oscuro. Estas son ahora negras con brillos rosas fosforescentes.
-Vengo todos los sábados.-sigue hablando.
-¿Sabías que cantaban? –le pregunta Laura.
Jade se da la vuelta y la saluda con dos
besos, de paso saluda a las demás y a Lou. Se vuelve a sentar.
-Claro. Son mis amigos.
-¿Por qué no nos lo comentaste?-pregunta
Mayka mientras se coloca bien una pulsera.
Los aplausos cesan. Y, esta vez, es Niall
el que coge el micrófono.
-Gracias.-se ruboriza- Ahora, cantaremos Torn pero si vais a la barra, Lou –esta
sube las manos y sonríe a los clientes. Estos le sonríen de vuelta- recogerá
vuestras peticiones.
Cuando Niall deja el micrófono comienzan
los aplausos de nuevo.
-Esta es preciosa.-me susurra Jade. Este
tiene las manos entre los muslos mientras se balancea hacia delante.
Me quedo observándolo.
-Es que me pongo hasta nervioso.-me
comunica aun observando a los chicos.
Y de nuevo comienzan a cantar. En esta
canción se levantan sigilosamente un par de chicas de un de las mesas del fondo
y se acercan a la barra. Todos en el bar observan a los chicos, mientras
susurran diversas cosas y consumen lo que han pedido.
-Perdona.-comienza la chica morena-
¿podrían cantar Tell Me a Lie?
Lou coge un papelito y apunta el nombre de
la canción.
-Sin problemas.-dice mientras se muerde la
lengua y deja el bolígrafo sobre la barra.
Jade que está a mi lado aplaude como si le
fueran las manos en ello. Esta así de eufórico porque por fin estamos todos
solos en el bar.
-¡Sois muy buenos! –exclama Silvia.
Son las doce y cuarto. Cantaron durante una
media hora, y después de un descanso, siguieron con “el concierto”.
-Ya lo sabíamos.-dice Zayn mientras hace el
ademan de echarse el pelo hacia atrás.
No puedo evitar sonreír.
-Entonces, ¿os hemos gustado? –pregunta
Dylan dejando la guitarra sobre una mesa ya recogida.
-Se puede decir que si.-dice Andrea
mientras sonríe pícaramente.
Exactamente no sé a quién va dirigida esa
sonrisilla pero seguro que no va destinada a la decoración de la sala.
Lou sale de la cocina con una bandeja de plata
con hamburguesas sobre esta.
-A cenar.-coloca la bandeja sobre una mesa.
Yo y Silvia nos vamos hacia una de las
mesas más cercanas y la unimos. Liam hace lo mismo. Las chicas y yo nos
sentamos juntas, solo Rocío y Andrea están más pegadas a los chicos. Laura y
Silvia me rodean a mí, y Mayka está rodeada por Silvia y Jade, Andrea se
encuentra junto a él. En frente de mi se encuentra Liam colocando junto su
planto una servilleta. Niall ya le ha pegado un par de bocados a la suya. Y,
llamadme imaginativa, pero juraría que he visto un par de miradas furtivas
entre Dylan y Rocío.
Lou nos reparte a todos unos vasos con
agua. Y comenzamos a comer.
Entre todos nos turnamos el kétchup. No me
atrevo a ser la primera de las chicas en pegarle un bocado a la hamburguesa,
por suerte, Laura, Silvia y Andrea no se andan con tonterías y pegan un
mordisco.
Voy a pegarle un mordisco lo mía, y lo hago
lo más rápido que puedo.
-¿Quién escribió en el papelito que
cantáramos La Macarena? –pregunta
Harry después de haber mordido su hamburguesa.
Todas comenzamos a reírnos.
Llego un momento en el que las chicas a las
que me había tocado llevarles las bebidas se levantaron y se colocaron delante
del escenario. Comenzaron a hacer que los chicos las saludaran y gritaron un
par de veces cuando Harry y Niall les guiñaron un ojo así que, a consecuencia
de eso, decidimos apuntar una canción que hiciera bailar a todo el bar y
quitarlas de ser el centro de atención. Más bien, el centro de atención de los
chicos. Pero eso no paso, era demasiado tarde.
-Fui yo.-Jade levanta la mano como si se
tratase de una serpiente.
Nosotras también la levantamos.
-Y nosotras.-decimos al unísono.
-¿Y para que la apuntasteis? –pregunta Liam
alzando su ceja izquierda.
Nos reímos cuando nos miramos entre nosotras.
-Bueno, queríamos mover nuestro…-Silvia se
queda pensando la palabra. Y opta por preguntarnos en español- ¿Cómo son las
caderas?
Me quedo en blanco, al igual que las demás.
Pero Jade lo soluciona diciendo una palabra
en español.
-¡Esqueleto!-dice mientras junta sus brazos
al pecho y se mueve al estilo de una brasileña.
Todas nos reímos. Mientras lo decía ha
abierto mucho lo que son las fosas nasales y parecía un loco.
-¿El escueto? –pregunta Louis mientras
mastica.
Nuestra risa aumenta.
-¡Esqueleto! –dice Jade en ingles.
Todos suspiran como si hubiera sido una
palabra muy fácil de descubrir.
-Esqueleto…-se escucha suspirar a Lou- De
veras chicos, no os juntéis con estas chicas.-nos guiña un ojo- Están mal de la
cabeza. Son peores que vosotros.
Y mientras nos reímos terminamos de cenar.
-¿Os acercamos a casa?-nos pregunta Zayn
mientras espera a sus compañeros- Tenemos dos coches, podríamos caber.
Está claro que sí, y nuestro desesperado
asentimiento refleja nuestro miedo a irnos andando. Zayn sonríe, y del bolsillo
saca una llave, que ilumina un coche que se encuentra aparcado al salir de la
boca-calle.
Lou sale del bar y los chicos cierran la
verja del bar.
-¿Me puedo quedar a dormir en vuestra
casita chicas? –pregunta Jade poniendo morritos.
-Claro.- Mayka le da un toquecito en el
hombro.
-¿Cómo nos repartimos? –pregunta Lou
mientras abre su coche.
Tanto el de Lou como el de Zayn nos son
gran cosa. Ambos son Ford, el de Lou es más grande que el de Zayn. El de este
es de los que caben cuatro personas y, con suerte, cinco.
-Creo que los que son más pequeños deberían
de ir con Zayn.-dice Harry.
Louis comienza a andar hacia el coche de
Lou.
-Louis, tu es mejor que vayas en el otro.
Louis suspira y con cara de tonto, poniendo
la mandíbula hacia afuera, va hacia el coche de Zayn.
-Andrea, Rocío y Silvia, ¿os importaría
venir con nosotros? –pregunta Niall, que comienza a andar hacia el Ford de
Zayn.
¿Silvia? Pero si Silvia es casi igual que
yo…
Las tres van hacia el Ford. Y se montan.
Zayn se queda con nosotros mientras que los demás intentan entrar todos en el
coche.
-Tú vas primera Lou.-le comunica mientras
va hacia el coche.
-Vale.
Esta abre el coche. Es negro y tampoco es
que tenga mucho espacio. Liam se coloca
en el volante, me imagino que no querrá que Lou conduzca, puede estar agotada.
Lou se coloca en el asiento del copiloto.
Harry junto la ventana izquierda. Seguido de Dylan, Laura y Mayka. Cuando nos
vamos a montar Jade y yo caemos en que no cabemos y, en el otro coche tampoco.
-¿Qué hacemos? –pregunta Lou preocupada.
-No te preocupes, abre el capo.-le “ordena”
Jade.
Liam pulsa un botón, abriendo este. Jade
sube la puerta. El capo esta vacio, apenas hay un par de plásticos y una
maleta. Jade se sube a este y se sienta como lo haría una chinita.
-Vamos.-me anima.
Desde afuera escucho las risas de los
chicos. Laura y Mayka me miran con los ojos muy abiertos. Me encojo de hombros
y, agarrando la puerta del capo me siento y la cierro.
Nuestras cabezas dan al cristal, que no
está tintado ni nada.
-¿Vais bien? –pregunta Lou antes de
arrancar.
-Si.-decimos a la vez Jade y yo.
Liam arranca y pasamos por delante del coche
de Zayn.
Este arranca como si no nos hubiera visto. Alguien de los que se
encuentran junto a la radio la enciende.
Comienza a sonar Súper Hero de Cher Lloyd. Noto como Jade pega un salto en el sitio y me
pega un manotazo en el brazo.
-¡Cher! –grita con los ojos
abiertos.
Y cuando se acaba la parte
instrumental comienza a cantar.
-I Loved you, and loved you, with all
that’s in my power, I was used and abused, ‘til I was sweet and sour…-canta.
Comienza a mover los brazos
haciendo olas y se pone bizco.
Sin querer le da en la cabeza a Mayka pero
esta está tarareando con Laura. Al escuchar que Jade está cantando provoca que
canten más fuerte.
Miro hacia mis pies riéndome y coloco mi
mano derecha en la frente. Los chicos también se unen a cantar
-I-I-I
don’t wanna Fi-i-ight, don’t wear no ti-i-ights, and I can’t fly-y-y, I’m no,
I’m no, Superhero-o-o-o…
Cuando alzo la cabeza veo a Zayn con las
cejas muy juntas y los ojos muy abiertos, y a Niall riéndose y señalándonos.
Silvia y Andrea aparecen por el hueco del centro, los ojos de Rocío y Louis las
siguen.
No puedo evitar sentir vergüenza pero
entonces veo a Jade. Se ha puesto de rodillas y canta como una loca.
Me revuelve el pelo y me coge de los
mofletes. Cuando me suelta vuelvo la vista hacia los del otro coche que se
están riendo.
Niall esta imitando mi cara, cogiéndole
Louis de los mofletes. Desde el coche le saco la lengua. Los demás siguen
riéndose.
De repente en el coche se escucha como
alguien ha desafinado. Y ese gran gallo debe de haber provenido de…
-Perdón.-dice riéndose Laura.
Se escucha una gran carcajada procedente de
Harry que esta colorado.
-¡Guau! ¡Qué gallo!
Laura al contrario que la mayoría de la
humanidad no se sonroja, se limita a reírse y a tocarse la garganta. Jade y
Mayka están colorados y noto como Dylan y Harry deben de estarlo.
-¡Que susto! –Le toco el hombro a Laura- La
próxima avisa…
-Ni que lo hubiera hecho adrede.-me
responde mientras se pone bizca.
Llegamos a casa. Aparcan justo en frente de
la entrada.
Todos se bajan pero no nos abre nadie la
puerta.
-Chicos, ¿nos abrís a puerta?
Jade le da dos toquecitos a Harry y a Dylan
en sus respectivos hombros.
-No recuerdas que te debemos una…-Harry
alza las cejas.
-Pero…- Jade alza también sus cejas- Lo que
os debo es un favor.
-Pues haznos el favor de no tener que
levantarnos.-dice Dylan mientras le guiña el ojo.
Jade asiente energéticamente. Enfadado.
-Bueno, pero yo no os debo nada.-comienzo a
decir- ¿A mí me podéis abrir la puerta? –les sonrío como si fuera un angelito.
Harry y Dylan niegan con la cabeza.
-No –comienza Dylan- ya te vengaras de
nosotros.
Alarga la mano y me revolotea el pelo. Debo
de parecer una loca. Laura y Mayka están junto a la puerta de casa, buscando en
el bolso de Laura las llaves. Silvia, Andrea y Rocío se están bajando del coche
con ayuda de Louis y Liam. Niall está poniendo un disco en la radio y en su
elección le está ayudando Zayn.
Jade se levanta. Fuertemente echa mi cabeza
hacia abajo, haciendo que mi barbilla toque el colgante plateado que llevo.
-Ten cuidadito, -me dice- cuando salga te
abro, ¿vale? –me saca la lengua y después de eso bajo la mirada.
Noto como se tiene que apoyar en mi espalda
para intentar pasar a los sillones de atrás.
-¡Ay! ¡Serás bruto! –grita Harry con un
tono divertido en la voz.
-Le vas a sacar un ojo a Cristi.-le
“regaña” Dylan.
Pero no abren la puerta. Subo la cabeza
para mirar por el cristal. Las chicas están hablando con Lou. Andrea está
hablando por teléfono así que intento hacerle señas.
-¡Jade pero que culo tienes! –le dice Harry
de broma.
-Para que tu vista lo disfrute.-dice
mientras esta como un mono sobre los sillones.
Tiene el pie izquierdo en la parte de los
sillones traseros y el pie derecho a mi lado. Cuando levanto la mano para
saludar a Andrea me da un toque con el pie en la cabeza.
-¡Au! –digo para que sepa que me ha dado.
-Lo siento.
Consigue pasar hacia el lado de los
asientos pero se cae rodando hasta chocar con los sillones delanteros. Escucho
las risas de Harry y Dylan.
Cuando alzo la vista veo que Zayn ya no
está en el coche y que Niall está hablando con Louis dentro del coche. Alguien
me tapa la poca luz que desprenden las farolas dejándome a oscuras.
Se escucha un cierre y la puerta del capo
se abre.
Zayn aparece cuando ya la puerta no puede
abrirse más. Me ofrece su mano, en la que tiene un par de pulseras de cuero.
-¿Sales?
Asiento con la cabeza y, después de
suspirar, salgo sin tocar su mano. Noto como mete su mano en el bolsillo, como
si nunca me la hubiera ofrecido.
-Gracias Zayn.-le digo cuando ya estoy de
pie.
Me atrevo a mirarle. Sus ojos oscuros son
más profundos por la noche. Pero aun así, le siguen brillando. Me sonríe,
enseñando parte de sus perfectos dientes.
-De nada.-cierra el capo.
Cuando comienzo a andar veo a Jade salir
del coche tambaleante. Se coloca la mano en la cintura.
-Que trabajito.
Le sonrío, y le paso sobre los hombros mi
brazo izquierdo.
-¡Ay pobrecito!
El se ríe. Cuando estamos lo bastante cerca
de Lou nos despedimos de ella con dos besos. De los chicos me limito a
despedirme con la mano.
Las chicas han dejado la puerta abierta para
que entremos. Bajo el brazo de los hombros de Jade y cuando voy a cerrar la
puerta los chicos y Lou ya se han ido.
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