sábado, 31 de mayo de 2014

Epilogo


La alarma suena y deseo no tener que levantarme de mi blandita cama.
La brillante y alegre luz entra por el gran ventanal iluminando la blanquecina cama y los muebles que me rodean.
La casa me parece más pequeña que antes pero igual de acogedora de siempre. Mi vista alcanza la televisión, situada en el salón, el cual solo se separa del dormitorio por una barra de ladrillos.
No tiene mucha utilidad, pero te hace sentir como si hubiera más intimidad en el apartamento.
Este se podría definir como de un solo cuarto en donde la habitación, el salón y la cocina están separados únicamente por barras donde su gran utilidad es  apoyar las cosas. Por suerte, el baño tiene muros. Creo que es el único espacio íntimo de aquí.
El sonido de la televisión me resulta lejano pero hago un esfuerzo en escuchar lo que dice.
Nada. Un sonido procedente de la cocina capta toda mi atención dejando en segundo plano todo lo demás.
Estiro los brazos y piernas y, a continuación, me relajo.
-¿Ya te despertaste?
Alzo la mirada buscando su procedencia. Como siempre sigue siendo él.
-Sí-sonrío.
Cojo las sabanas y las coloco sobre mí, dejando solo una suave pierna derecha fuera de ella.
Zayn suelta su colorada taza en la barra, (ya comenté que alguna utilidad tenían), y se acerca a mí sonriente. Se tira con delicadeza a mi lado en la cama y me fijo en sus brillantes ojos oscuros que tan loca me vuelven.
Le acaricio la mandíbula.
-Buenos días.-me dice acercándose.
Cuando esta lo bastante cerca une sus labios con los míos, suaves y llenos de amor. Me pongo nerviosa, como siempre. Cada vez que nos besamos o nos tocamos es como si una chispa ardiera en mi interior y yo deseara que la fogata comenzase a arder lo antes posible.
-Bueno días.-rio cuando se ha separado.
Entre risas y bromas me acaricia la pierna y acaba colocándose sobre mí.
En el momento idóneo nos quedamos en silencio y la televisión cobra protagonismo.
-…La banda se encuentra ahora en Londres. Según las redes sociales se espera que acudan a la Iglesia St. George para celebrar la boda de su amigo y compositor Dylan Evans con su novia desde hace algunos años, Ro…
Miro a Zayn. Esta aun sobre mi pecho, con sus dedos entrelazados en un mechón castaño, y mirando ensimismado la televisión.
-… El exitoso grupo no ha querido hacer declaraciones, aunque Tom, su representante, ha pedido por favor que la boda este en paz y no se les moleste mucho.
Zayn comienza a reírse.
-Seguro, -pasa de mirar a la televisión a mirarme a mí- si nuestras fans están locas.
Voy a decirle algo cuando escucho que en ese programa rosa dicen “One Direction” entonces decido hacer una tontería.
Y comienzo a gritar como si Zayn fuera mi amor platónico.
Este comienza a reírse.
-Cristi, de verdad que tienes unas cosas.
-¡Zayn sabe mi nombre!
Me pongo las dos manos en la cara y con diferentes muecas hago que la risa de Zayn inunde la habitación. Este me acaricia la mejilla, cuando paro, me besa.
-¡Ui! –digo cuando se ha separado- Zayn me ha besado.
Y esta vez incluso yo acabo riéndome mientras nos damos con las almohadas.

[Narra Rocío]
Nervios.
Nervios.
Muchos nervios.
Es lo único que se me viene a la mente cuando me preguntan cómo estoy. Nerviosa.
Me miro al espejo, faltan treinta minutos para que la ceremonia comience y aun estoy en nuestra casa, ya que el coche no llegó aún.
Las chicas están aquí, pero les he pedido un momento a solas pues tengo que asimilar todo esto.
Me caso. 

Después de cuatro años de cambios, peleas, bromas, conciertos y experiencias inolvidables, por fin me caso.
En estos cuatro años que han pasado ha habido rupturas que se han arreglado (como la de Laura y Harry hace unos ocho meses a causa de twitter), pero de todo hemos salido victoriosos. Algunas hemos acabado la carrera y ayudamos en la composición de las canciones de los chicos.
Otras, cómo Laura y Mayka, están de prácticas en cada una de sus especialidades. Andrea va a firmar en unos meses un contrato de dos años con una empresa aeronáutica de las afueras de la ciudad. Silvia se encuentra en estos momentos trabajando con el ballet de St. Petersburgo, que se encuentra en Londres representando El Lago de los Cisnes. Y Cristi, mientras termina la carrera, se ha unido al proyecto de Patrick.
Me explico, Patrick llevaba años queriendo abrir un bar especializado en cocteles, (nos conto algo sobre que era el sueño de su padre y que quería ayudarle a cumplirlo), y Cristi se unió como camarera y Patrick a cambio le deja colocar algunos cuadros pintados en clase para su venta. Claro está, Jade también los expone pero al ser su pareja lo que gana uno lo gana también el otro.
Doy una vuelta sobre mí misma, haciendo que la cola del traje se arrastre por el suelo. Miro a mí alrededor.
Y pensar que un día este fue el cuarto que yo compartía con Laura y Cristi. Me parece algo lejano.
Después de la fiesta todo siguió normal, un tiempo.
Que Zayn se fuera a Marbella salió bien, Simon les dio la oportunidad de ayudarles a sacar el primer single, si este tenía éxito se asegurarían el disco. Y así fue.
What Makes You Beautiful fue un éxito total, y lo demás fue pan comido. Las chicas estaban deseosas por una nueva banda de música.
Las largas giras después del segundo disco fueron duras para nosotras, por suerte nos teníamos las unas a las otras, como siempre ha sido.
Tras la vuelta a casa y la fama que los chicos habían conseguido, miles de chicas les esperaban fuera de sus casas. Y que fuéramos sus novias no ayudaba mucho.
Recuerdo que salíamos cada mañana para ir a la universidad con chicas alrededor de nosotras. Al comienzo eran cuatro, más tarde, cuarenta. Es algo que aun hoy me asusta. No poder estar tranquila sabiendo que los paparazis estarán ahí al acecho.
La primera en irse fue Laura. Por ese entonces los chicos ya habían decidido dejar de vivir juntos y cada uno, exceptuando a Louis que se quedo en la casa donde todos vivían y a Dylan que se mudó aquí, todos los demás compraron nuevos apartamentos.
Todo esto no paso de un día para otro. Tardo un tiempo y eso lo hizo más doloroso. Recuerdo la primera noche que desperté rodeada de camas vacías que más tarde venderíamos. En ese momento el sentimiento de soledad en mi fue inmenso, aun estando Dylan a mi lado.
Premios, galas y más grabaciones. Todo el trabajo que los chicos realizaban era bien valorado y criticado, aunque hubo problemas con la prensa, (como siempre ha sido y será).
En las largas giras que siguieron a los años posteriores, Lou y Lux se venían a vivir a mi casa, donde nos las apañábamos para dormir todas. Es cierto que ya apenas había camas (el cuarto que Dylan y yo compartíamos y el de invitados, donde se encontraban dos literas con armarios. Me encanta ese cuarto). Pero aun faltando espacio, aprovechábamos el sofá y no nos dejábamos solas en ningún momento. De algún modo Lou hacía de madre para todas. Al igual que Tom hacía de padre en la gira de los chicos.
Ayudábamos a Lux a estudiar, me encantaban esos días. Eran maravillosos.
-Hola, llamando a Rocío. El coche ya está aquí.-me avisa Andrea desde la puerta.
Respiro y me miro al espejo.
<<Tú puedes. Le quieres, él te quiere. Nada malo va a pasar>>
Y en ese momento recuerdo que mi padre bailará en la boda.
<< ¡Por favor que mi padre no se caiga!>>
Comienzo a andar por el pasillo. Mis padres vienen a la boda, como es normal. Y me divierte mucho verlos hablar en inglés. Aunque, por suerte, Dylan aprendió rápido español. Es bonito ver como se esfuerzan por comunicarse.
Cuando salgo al salón me encuentro a las chicas sentadas en el sofá, todas con trajes de color rosa parecidos. No las veo tristes, pero si pensativas. Cuando me ven, se levantan.
-¿Preparada? –me pregunta Silvia alisándose el traje.
-No, la cosa es si estáis vosotras preparadas.
Y me entran ganas de llorar. Todas se acercan a mí con pequeñas sonrisas acompañándolas.
No llores, no llores. Es lo único que se escucha en el salón.
El claxon nos avisa de la impaciencia del conductor pero antes de bajar Cristi nos para a todas.
-A ver, está loca de aquí se nos casa. –me señala a mi- Y no me gustaría que lloráramos en la boda. Así que hagamos una promesa.
Nos miramos entre nosotras y Cristi comienza a proponernos su idea.
-¿Qué tal si no lloramos en la boda y lo prometemos cantando nuestra canción?
Me rio.
-¿Qué canción? –pregunta Mayka ilusionada.
-If you wanna be my lover…-Comienza a cantar Cristi alegremente.

Y cantando Wannabe de las Spice Girls, salimos del apartamento.

1 comentario:

  1. Ahhhhhhh!!!!! no puede ser, no puede ser.
    Me a encantado, me han entrado hasta ganas de llorar jajaja.
    Besos:)
    www.dehawaialondres1d.blogspot.com

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