sábado, 26 de octubre de 2013

Capitulo 36


“Si no lo veo no lo creo. ¿Zayn a mi lado? Pensaba  que estaría enfadado por lo que le dije.
-¿Sabes? Deje a Karen hace unos días.-me toca suavemente la nariz.
El sol le da de perfil y le oscurece las facciones de la cara, de todas maneras, por primera vez hago caso a mis impulsos y le beso, de manera sencilla y relajada.
Cuando abro los ojos esperando ver sus tan preciosos ojos oscuros, me encuentro con unos azulados.
-¿Max?
-¿Si, Cristi? –Coge un mechón de mi pelo y lo coloca detrás de la oreja- ¿No te gusta el logo?”
Por primera vez en mi vida me siento en la cama mientras respiro. No estoy asustada, ni mucho menos. Solo estoy algo confusa.
No detengo mi impulso de tocarme los labios. Suaves y secos.
¿Qué ha podido significar esto?
Miro hacia la ventana, donde la noche abriga a Londres como una manta. E intento relajarme mientras observo el techo.
No. No pueden gustarme los dos. Es…es imposible. Sabría si me gusta Max o no. Pero, entonces, ¿Por qué he soñado con él?
Cristina, no te gusta Max. No. No es así. ¿No?
Niego con la cabeza.
No. Pero, ¿Por qué me estoy liando tanto?
Si tengo los sentimientos tan claros, ¿Por qué me estoy haciendo tantas preguntas?
No me entiendo.
¡Pensaré en una canción!
Comienzo a pensar en la letra de Part of Me de Katy, pero acabo pensando en otra cosa. Y me duermo.

-Buenos días.-susurra Laura.
-Hola.-escucho como Rocío se levanta de la cama.
-¿Qué te pasa? ¿No has dormido?
-Si he dormido.-dice Rocío riéndose- Pero esta noche he visitado demasiado el baño. Creo que no voy a volver a beber agua antes de acostarme.
-¿A quién se le ocurriría?-Laura se ríe.
-¿A mí?
Las dos comienzan a reírse. Dejo de mirar la ventana y me doy la vuelta, quedando boca arriba.
-Hola.-vuelvo la cabeza y las miro.
Me estiro de manera que no me levanto ni un centímetro de la cama.
-¿Te hemos despertado?-me pregunta Rocío.
-No.
 -Ah vale.-dice entre risas.
-¿Qué tenemos que hacer hoy? –les pregunto mientras me siento en la cama.
Laura saca de su armario una cazadora negra con detalles dorados, y Rocío vuelve a tirarse en la cama.
-Ir a la Universidad.-Laura pone una mueca triste.
Me rio mientras intento ponerme en pie. No puedo y vuelvo a tirarme hacia a tras quedando con la cabeza en la almohada.
-¿Qué puedo ponerme? –pregunta Rocío desde su cama.
Las dos estamos casi en las mismas condiciones. Ambas tiradas en sus camas mirando los armarios, solo que ella está más despierta y activa que yo.
-Puedes ir en ropa interior, seguro que a Dylan le encanta.-digo divertida.
-Y a los de la banda.-añade Laura.
Comenzamos a reírnos mientras Rocío coge color.
-Que graciosas.-nos saca la lengua- No hace gracia.
Y para llevarle la contraria y hacerla rabiar, nos seguimos riendo.
***
-¿Podemos parar en este supermercado? No tenemos mucha comida.-Andrea señala el edificio.
No es muy grande, pero seguro que tendrá comida suficiente para nosotras seis.
Hace media horita que hemos salido de las clases. He estado hablando con Max sobre la hora en la que podríamos quedar, y a las seis viene a recogerme. Lo que no sé es a donde me llevara a pintar un logo.
Mientras hablaba con él, no pude evitar pensar en el sueño. Y eso, me puso muy nerviosa.
-Vale. Entremos.-dice Mayka mientras pasa por la puerta automática.
Adentro solo encuentras hileras e hileras de estanterías con comida. Deduzco que en las paredes están los congelados. Es raro. Pero esta guay.
Cogemos una cesta, que Laura se encarga de llevar.
-¿Voy a por la patatas? –pregunto señalando mi derecha.
-Vale, yo voy a por el pan. Mayka, ¿puedes ir a coger los yogures?-Andrea alza ambas cejas.
-Y, ¿Dónde está eso?
-No sé. Tú busca, yo tampoco sé donde están las patatas.
-Laura es un alma libre.-dice Laura mientras alza los brazos y entra en un pasillo.
Y entre risas nos separamos en el supermercado.
Entro en el primer pasillo que me llama la atención, miro a mi izquierda. A mi derecha, y no veo las patatas. Cojo un bote de Cola-Cao, y algo de chocolate caliente. Salgo de ese pasillo.
Entro en el siguiente, hay golosinas y bollería. Me acerco y cojo lo que siempre nos gustara. Galletas, donuts y magdalenas.
Lo llevo como puedo así que comienzo a buscar a Laura.
Al pasar por un pasillo me encuentro a Mayka.
-Las patatas están allí.-señala que tengo que seguir recto.
-Gracias.-digo cuando ya la he perdido de vista.

Entro en el pasillo, y me encuentro a Laura con un bote y comiendo de él. Me acerco.
-Toma.-lo suelto todo en la bolsa.
Me fijo en el bote. Nutella.
-¿Esta buena?
-Sí, mucho.-se chupa el dedo- ¿Quieres?
-No, gracias.-me rio.
-¿Qué patatas cogemos? –me quedo mirando el gran estante.
-No se.-noto que se gira en la misma dirección.
Miro de izquierda a derecha los colores.
Rojo. Lila. Amarillo. Verde. Negro. Verde. Amarillo. Azul.
-¿Esa rosa? –le pregunto a Laura.
-¿De qué es? –alza la mano para coger el paquete.
Muchas flores y bocadillos de comics, nos dejan claro que es de hamburguesa.
-¿De verdad? –pregunto mientras le doy la vuelta al paquete.
-Si.-Laura se ríe.
-Chicas, por favor dejadme sitio para poner esto.
Andrea aparece con dos barras de pan, pan de molde, y de hamburguesas.
Los coloca con cuidado en la bolsa.
-¡Mira de hamburguesa! –Laura echa las patatas a la bolsa.
-Anda ya.-Andrea examina el paquete- Que guay.
-¿Nos vamos ya? –Mayka se acerca a nosotras con muchos yogures en las manos.
-Sí.-Andrea la ayuda con algunos yogures- me tengo que preparar.
-¿Para qué? –pregunto mientras observo la bolsa.
-La cita.-dice como si tuviera que saberlo.
-Es verdad.-coloco mi mano en la cabeza.
Llegamos a la caja y comenzamos a colocar las cosas sobre la cinta oscura.
***
Mi teléfono comienza a sonar. Cherry Cola de McFly, resuena en mi habitación mientras me acerco a la mesilla de mi derecha.
Max.
-Hola.-digo sonriente.
-Hola Cris, ¿puedes bajar? Te estoy esperando abajo.
¡¿Qué?! Miro el reloj nerviosa y asustada.
-No te asustes, es que quiero enseñarte algo.
Max ha venido una hora antes, claro está, no había comenzado ni siquiera a prepararme. Cojo los primeros zapatos que veo, que resultan ser, mis converses negras.
Me debo de comprar otras, al menos, para que aparenten mejor aspecto.
Me acerco al tocador a prisas. No me gusta mi pelo hoy. Cojo unas pequeñas horquillas oscuras y me aguanto con ellas algunos mechones que amenazan con tapar mi vista.
Me enseño los  dientes. Lucen blancos, pero prefiero lavármelos.
Comienzo a correr hacia el baño, Andrea está entrando en este con la monísima ropa que se pondrá.
-¿Andrea me dejas coger el cepillo de dientes?
-Claro.-me lo lanza mientras con la mano izquierda deja sus vaqueros color mostaza sobre el lavabo.
-Gracias.-comienzo a andar por el pasillo- ¡La pasta!
Al darme la vuelta, Andrea ya está en la puerta de baño con esta en la mano.
-Gracias de nuevo.-digo riéndome.
-De nada.-cierra la puerta suavemente.
Salgo del pasillo y voy hacia la cocina, donde me lavo los dientes.
Me llevo la pasta y el cepillo a mi cuarto.
Cojo el bolso a prisas, meto el móvil, la cartera, y cojo la carpeta del bloc y los lápices. Mientras salgo por la puerta me acuerdo del perfume. Corro un poco hacia él. Me echo un poco sobre mi cuello y salgo.
-¿Qué pronto no? –pregunta Silvia mientras observa la hora en la televisión.
-Que le voy a hacer.-me encojo de hombros- necesitare inspiración.
-Pásatelo bien.
-Lo hare.
Max me espera apoyado en su coche. Lo saludo con dos besos y entramos en este.
-¿Conoces la tienda InstaArt?-arranca.
-No.-respondo mientras intento hacer memoria.
-Mejor.
Coloca una media sonrisa en la comisura derecha, y mirando a la carretera, comenzamos a hablar.
Sobre teatro, mis compañeros, los libros que he leído, películas y tiendas cercanas.
Entramos en una calle llena de almacenes, coloridos y con numerosos coches a sus lados. Aparcamos en uno donde un cartel, con el nombre de la tienda nos da la bienvenida.
Me bajo del coche, al igual que hace Max. Y corro a ponerme a su lado.
-Aquí puedes venir cada vez que tengas un proyecto o hasta poca inspiración. Es hermosa la tienda.-las puertas mecánicas se abren- Espero que te guste.
No me equivocaba. Es un almacén grandísimo y el techo se encuentra a una altura considerable. En el techo se encuentran unos paneles translucidos que dejan iluminar la tienda con la grisácea luz del día.
Las paredes blancas están acompañadas de numerosas estanterías con diferentes tipos de pintura, lienzos, blocs, libros teóricos, lápices y todo lo que puedas necesitar para dedicarte al arte.
Pasamos cerca de unas postales de Marilyn Monroe preciosas, los muchos cuadros que se encuentran colgados son precios. Coloridos y originales.
-¡Vaya!-digo casi en un susurro.
-Ya.-Max suspira- a mí también me gusta.-me coge de la mano-Ven.
Nos acercamos a una mesa enorme de madera donde, a ambos lados, puedes tocar diferentes papeles, con diferentes estilos de texturas.
-Mira este.-señala uno verde con un diseño parecido al militar.
Lo toco. Su textura rugosa y suave, me hace preguntarme para qué utilizaran ese papel.
-¿Por qué me trajiste aquí? –digo después de haber dejado un libro de Manga en la estantería.
Él, no deja el suyo de grafitis.
-No me sentía inspirado. Pensaba que, si veníamos, podría coger alguna que otra inspiración sobre qué hacer.-deja el libro.
No puedo evitar sonreír, suspiro mientras me acerco a él.
-Deberíamos irnos. Tenemos que dibujar.
-Vale.-dice de manera pesada para luego reírse- Iremos al parque.
Me coge la mano y me dirige al coche.

-Vale.-me siento en la mesa del parque.
No hay muchas personas, puesto que está nublado y hace frio. Pero por lo demás, no creo que llueva. Al menos, no ahora.
Saco todos los materiales.
-Comencemos.
Max se sienta a mi lado.
Probamos con números, letras griegas que podamos llegar a entender, dibujos que sirvan como letras y formen palabras. Notas musicales, estrellas. Pero al final nos quedamos con una que hicimos de broma mientras se nos ocurría lo de escribir las palabras con formas estelares.
El uno indica lo que es una Direction, le sigue lo que sería el –NE. La D siguiente en mayúsculas y lo que le sigue, en palabras antiguas y trabajadas.
-Me gusta.-digo mientras cojo el rojo para darle color.
Comienza a chispear, y sin hablar y riéndonos, comenzamos a recoger mientras la lluvia aumenta su intensidad. No cae mucha, es suave y casi ni se nota, pero te cala poco a poco.
Cierro mi bolso mientras Max, guarda su móvil en sus pantalones.
-Lloverá hasta las siete.-dice ya mojado.
-Va da igual.-doy una vuelta sobre mi misma- Me encanta esto.
Comienzo a reírme mientras siento las frías gotas de lluvia resbalar por mi cara.
-¿Tienes frio?-me pregunta Max mientras comienza a andar hacia mí.
-No.-escondo mis frías manos a la espalda.
Max sigue acercándose. Se lo que intenta hacer y ni siquiera lo evito.
En el momento en el que nuestros labios llegaran a rozarse, alguien grita.
-¿Queréis un paraguas?
Max chasquea la lengua mientras se da la vuelta para no mirar al individuo.

-No gracias.-hago de mi mano un puño- Zayn.

3 comentarios:

  1. OH OH.
    GOD.
    MAMA MIA.
    ¿¿¡SE IBAN A BESAR!?? HAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHA ZAYN AHÍ CON SU PARAGUAS XDD.
    ¡QUE GUAY LA TIENDA!
    Pero, me da pena Zayn. YO LOS AMO JUNTOS :3
    ¡BESITOS, Y SIGUELA YA!
    P.D: Aleluya, por fin subí el 17, jijiji.

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  2. OMG OMG OMGGG!!! NOOOOOOOOOOOOO QUIERO QUE CRISTI Y ZAYN SALGAN JUNTOS! NO CRISTI CON MAX !! MALAA PERSONAAAAAAAAAA SIGELAAAA YAAAA

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  3. OMG!! Primero lo del sueño que me quedé :O Al principio pensé que era reaal XD
    Me reí un montón con lo del bote de Nutella y las patatas de hamburguesa, hmm que ricas XDD
    Y madree miiaa se iban a BESAR!! Pero llegó Zayn con su paraguitas y lo estropeó todo, jojojo, haber que pasa ahora!!
    Necesito el siguiente!!
    Besitos :)

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