[Narra Andrea]
En cuanto llego a casa y
he cerrado la puerta, me derrumbo.
Las lagrimas que
conseguí no derramar cuando Louis estaba delante de mí, están saliendo ahora.
Silvia y Laura, que
estaban hablando en la cocina, se acercan, con prisas, a mí.
-¿Qué te pasa? –Laura
parece preocupada mientras coloca su brazo sobre mis hombros.
Paso mis dedos por mis
ojos, echando las lágrimas a un lado.
Silvia, a mi izquierda,
aprieta su mano alrededor de mi brazo para que no me caiga mientras me acercan
al sofá.
Para mi sorpresa, no hay
nadie viendo la televisión.
-Louis.-consigo decir-
No había cita.
Las tres nos sentamos en
el sofá.
-¡Chicas! –Silvia alza
la voz-¡Salón! ¡Ya!
Laura me coloca un cojín
tras mi espalda, me apoyo en él, y antes de que las demás lleguen, consigo
quitarme un par de lágrimas de mi vista.
Rocío aparece con una
mascarilla rosa por toda la cara. Mayka, la sigue, con el móvil en la mano. Y
Cristi, tras las dos, aparece con las manos llenas de colores.
Asombradas, se acercan
al sofá, y se colocan de manera que formamos un círculo.
Un círculo que será
infinito.
-¿Te has caído?
–pregunta Cristi mientras mira mis tacones.
-Ya sé, te caíste y te
robaron.-Rocío se echa hacia atrás satisfecha.
No puedo evitar sonreír
un poco.
-No.-Laura me pasa un
pañuelito- Louis, no quería salir conmigo.-noto como tuerzo la boca.
-¿Entonces? –Cristi
entrecierra los ojos, confusa.
-Solo quería que le
ayudara a planear una cita.-suspiro- Le gusta una chica de la universidad. El
otro día hablaron y, pues, quedaron.
Recuerdo la cara de
Louis al contármelo. Y las lagrimas amenazan otra vez con salir, pero esta vez,
no lo hacen.
-Y quería que le ayudara
a planear “La cita perfecta”.-las miro.
Sus miradas están o
apoyadas en el suelo o sobre sus manos. No me miran, solo procesan todo lo que
les he dicho.
-Venguémonos.-Silvia se
coloca bien en el asiento- No en plan, Voy
a matarte. Solo en plan, te vas a
vestir e ir tan mona a la Universidad, que se arrepentirá de que no seas esa
chica.
Lo proceso, la idea no
es mala. Pero tampoco quiero ir muy maquillada a clase.
-Vale. Pero poco
maquillaje, ¿de acuerdo?
Las chicas se ríen.
-¿Cuándo es la cita?
–Rocío se muerde el labio.
-Este sábado.
Las cinco intercambian
miradas asesinas.
-Pues ya verás como todo
habrá cambiado para el sábado.-Laura asiente mientras habla.
Nos quedamos en silencio
unos segundos, hasta que Silvia se ríe.
-Bueno, al menos no te
ha pasado lo que a Cristi.
Las demás les siguen, y
yo, confusa, la miro mientras esta la fulmina con la mirada.
-¿Qué te ha pasado? –le
pregunto sonriente.
Cristi coloca su mano
sobre su boca, tapando la sonrisa que tiene.
-A ver, -cierra los ojos
y coloca su mano izquierda sobre su frente- quedé con Max para hacer un trabajo
de la universidad para el que no tenia inspiración.
Las chicas sueltan unos
besos al aire.
-¡Parad ya! –Cristi,
colorada, se comienza a reír- Y estábamos a punto de besarnos, cuando apareció
Zayn.
Abro mis ojos, y
comienzo a reírme también.
-¿Zayn?
-Si.-Asiente lentamente-
lo peor fue que, al parecer Max y Zayn no se caen muy bien.
-¿Por qué dices eso? –me
quito el cojín de la espalda y lo abrazo.
-Porque, desde que Zayn
nos interrumpió estuvieron todo el tiempo hablándose de mala gana.
-¡Y ella coge y se queda
en medio de los dos!-dice Laura mientras la señala.
Cristi comienza a
reírse.
-Y el colmo es que ambos
la han acompañado a casa.-Mayka se cruza de piernas.
Alzo mis cejas mientras
sonrío.
Cristi asiente.
-Sí, ya lo sé. De Max me
he tenido que despedir con un simple saludo.
-¿Y de Zayn?
-Me limite a fulminarle
con la mirada.-Cristi se encoje de hombros- Pero el muy tonto, se estaba
riendo.
-¿Sabes que lo ha hecho
para joderte un pelín, no?-le pregunto.
-Lo sé, perfectamente.
[Narra Cristina]
-Jade, ¿puedes decirme
como has hecho esto?
Le toco la chupa de
cuero negra y roja que lleva.
Jade comienza a reírse
mientras se coloca bien el pelo. Las gafas de sol amarillas se las coloca en el
cuello de la camiseta.
-Pues raspe esta
parte.-señala la roja- Y le coloque colorante rosa.
Pongo una mueca.
-Rosa.-asiento mientras
observo la chaqueta.
-Sí, rosa…-comienza a
reírse- Pero rojo no queda mal.
-No, no queda.-vuelvo a
mirar la chaqueta- Me gusta.
Entramos en la clase
donde volveré a ver a Max. Estoy nerviosa, y no puedo esperar a explicarle lo
de ayer.
Aunque ni siquiera yo
tengo explicación.
Jade lo sabe, se lo
acabo de contar, y ha comenzado, como todos, a reírse. Aunque él, por alguna
extraña razón, se ha puesto de parte de Zayn.
Max está de espaldas a
la entrada. Observando algo en la mesa del profesor. Le doy un apretón de brazos
a Jade, dejándole claro que me voy a acercar a él.
Veo como, a causa de la
respiración, la sudadera gris de Max, sube y baja.
Le toco el hombro,
haciendo que se dé la vuelta.
-Hola.-le digo alegre.
La alegría se me
desvanece milésimas después.
Su ojo derecho esta
morado, y tiene el moflete izquierdo de un tono enfermizo.
-¿Qué te ha pasado? –le
pregunto horrorizada.
-Nada.-de manera
cortante se da la vuelta.
-¿Estas enfadado?
–extrañada, comienzo a buscarle la mirada.
-Cristi, hoy no.-me deja
allí sola.
¿Cristi? Bien, otro más
que me llama Cristi. El día que escuche seguramente mi nombre entero me voy a
asustar.
A la salida de la universidad,
busco a Zayn con la mirada.
Pero no lo encuentro.
La única que puede
llegar a saber donde esta es Karen por lo que me acerco a ella.
Enfadada, molesta y
arrogante, me contesta de mala gana que no tiene ni idea de donde ha podido
meterse.
Esta tarde tengo que
preparar el logo, y no voy a trabajar. Pero mañana seguramente lo veré.
Entonces hablare con él.
En la clase se me
ocurrieron varias razones de por qué la cara de Max estaba así. Y la única a la
que le veo sentido es a la de que se pelearon después de dejarme en mi casa.
Y le veo sentido. Se
estaban echando pullas constantemente. Raro fue que no se pegaran conmigo
delante.
Pero no.
Me muerdo el labio.
Son adultos no
adolescentes.
Vale, ¿Sabes que
Cristina?
Dejemos de preocuparnos
por ellos. Debes hacer todo el logo esta tarde, encontrar tiempo para estudiar,
llamar a tu madre y descansar.
Ya lo arreglaras mas
tarde.
Y con esa mentalidad, me
uno a las chicas y comenzamos a andar hacia casa.
[Narra Rocío]
Salgo de la academia con
mi estuche de la flauta y carpeta de partituras en mano.
Voy tarareando la
canción que acabo de escuchar, era aburrida pero el estribillo tenía algo que
me recordaba a la canción de Los Piratas del Caribe.
Solo repito una y otra
vez en mi mente las famosas melodías, pero
estas duran poco ahí.
La calle que debo coger
para ir a casa está abarrotada de gente. Y aun así, los veo.
Se besan rápidamente.
Y casi me caigo.
Lamento que Silvia no
esté aquí, debe de ensayar hasta las cuatro. Pero hoy, me hace falta que me
acompañe.
Sentados en una mesa, en
la terraza del restaurante, él besa a la chica en los labios. Noto como es
rápido. Pero la acción es lo que me afecta.
Comienzo a andar
rápidamente. Cruzando lo más rápido que puedo esa terraza.
Dejando a Dylan atrás
con esa chavala.
[Narra Cristina]
Cojo el negro para
perfilar el dibujo.
Debido a lo pequeño que
es el escritorio de mi cuarto, el rotulador color rojo, rueda hasta el suelo.
Sin moverme de la silla
me agacho a cogerlo.
-Cristi, ¿me dejas sola
un momento? –escucho como Rocío cierra la puerta.
Giro la cabeza,
extrañada.
-Claro.-me encojo de
hombros.
Sin dejar el rotulador
en la mesa con los demás, salgo de la habitación. Miro a Rocío antes de salir.
Sus cabellos
medianamente largos, caen sobre sus hombros de manera desarreglada. Su sonrisa
se curva hacia debajo de manera casi imperceptible.
Pero aun habiéndome dado
cuenta, la dejo cerrar la puerta.
No sé qué hacer, así
que, dándole vueltas al rotulador, me siento en el sofá a ver un poco la
televisión.
Mayka sale de la cocina,
estos días está de exámenes y despeinada, sonríe.
-¿Qué ves? –Se apoya en
el brazo del sofá.
-Ni idea.
Me quedo mirando al
hombre que habla sobre una inundación en Australia.
-¿Las noticias?
–pregunto extrañada.
-Al parecer.-se ríe- voy
a seguir estudiando con mi compi.
-¿Qué compi?
-Laura, que está
estudiando en el escritorio de Silvia.
-Ah, vale.-asiento y me
relajo en el sofá mientras me quedo sola.
Escucho el eco de la voz
de Andrea, está en la cocina. Seguramente hablando por teléfono. O eso, o ve
fantasmas.
Por favor, que este
hablando por teléfono.
-¿Y qué tal si la llevas
a la bolera? –Se hace un silencio- Es verdad, -se ríe- es mejor si sigue
teniendo dedos, que eres un bruto.-silencio- A veces sí. Admítelo.-de nuevo
nada- ¡Admítelo! –Se ríe- Eso ya lo sabía yo.
Me canso de escuchar por
lo que coloco mis piernas sobre la parte donde pones tu espalda. Y me pongo a
ver la tele al revés.
Comienzo a reírme. No es
que me haga gracia la cara del presentador, realmente la veo normal. Pero me
divierte lo fácil que es reírse cuando tienes los pelos casi tocando el suelo.
Escucho la puerta de mi habitación cerrarse. A los segundos Rocío, tal y como
la deje, sale del pasillo.
-Ya puedes… ¿Qué haces?
Intento ponerme derecha
pero echo las piernas demasiado hacia delante y acabo en el suelo. Me siento y
levanto, como si no hubiera pasado nada.
-¿Estás bien? –le
pregunto mientras se ríe.
-Sí.
Le miro los ojos,
colorados.
-Vale.-comienzo a irme
hacia la habitación.
No quiero molestarla, y en
el fondo, sé que hago mal en no preguntarle qué es lo que realmente le pasa,
pero tengo tantas cosas que hacer, que ese mal estar me dura poco.
Me he quedado descompuesta con Andrea. ARGH, ¿EN SERIO, Y LA LLAMA A ELLA? *_________*
ResponderEliminarME ENCANTA <3
Y, ¡¡¡¡POBRE ROCÍO, MALDITO DYLAN!!!!
JAJAJAJAJ, CRISTINA AHÍ VIENDO LA TELE
OHH, ¿¡QUE HA PASADO CON ZAYN Y MAX!? OMFG.
SIGUELA PERO YAAAAAA <3
¡OH! No me esperaba para nada, peor que para nada lo de Andrea, me has hecho reír con lo de: ¡Ya sé, te caíste y te robaron! XDD
ResponderEliminarEstas chicas siempre están animandosee jeje.
¿Qué le habrá pasado a Max? ¿Se habrá peleado con Zayn? Uff, haber si arregla las cosas con Cristina, que no tiene la culpa al fin y al cabo.
¿Y lo de Dylan???? OMG!
Espero el siguiente!
Besitos :)