Después de que Silvia se
quede dormida, las demás vamos a cenar.
No ha tenido ganas de
hacer nada desde entonces. Tiene unas pequeñas ojeras debido al cansancio y a
las lágrimas derramadas.
Comienza a sonar el
teléfono de casa.
-¿Quién lo coge?
–pregunto desde la cocina.
Estoy preparando la mesa
para cenar. Coloco los vasos.
-Cógelo tú estás más
cerca.
Suspiro y cojo el
teléfono.
-¿Si?
-¿Cristina? –pregunta
alguien al otro lado.
-Si.-respondo confusa-
¿Quién es?
-Soy Max.
Mierda.
Suspiro fuertemente y
salgo hacia el salón.
-Hola.-le saludo.
Comienzo a mirar a las
chicas y vuelvo los ojos.
Las chicas me preguntan
por lo bajo sobre con quien estoy hablando.
-Me preguntaba si te
gustaría venir conmigo a una fiesta con unos amigos.
Max. Articulo sin
hablar.
-¿Qué quiere? –pregunta
Laura riéndose.
Me encojo de hombros.
-¿Cristina estas ahí?
–me pregunta Max preocupado.
-Si.-me apresuro a
contestar- Perdón.
-No te preocupes.
¿Vendrías?
Rápidamente les explico
a las chicas lo que me acaba de preguntar Max. Todas asienten.
-Vale.
-¿Quedamos en la entrada
de la universidad?
-Claro, ¿a qué hora?
-En treinta minutos.
-Vale.-cuelgo- ¡No
quiero quedar! -pego una patada al aire.
-¿Y para que quedas,
tonti? –me pregunta Mayka.
-Para, -me quedo
pensando unos segundos- no sé.
-Venga anda. Ve a
vestirte juerguista.-Andrea y Rocío me tiran un cojín.
Se los devuelvo, pero no
llego a darles.
Entro en mi habitación,
oscura y fría. Me acerco a la ventana y compruebo que este cerrada. Lo está. Enciendo
la pequeña lámpara de la mesilla de noche, y me acerco al armario.
Me pongo lo de siempre,
los vaqueros, una camiseta roja con flores de colorines, la chaqueta de cuero
negra y las converse negras.
Me suelto el pelo, y con
un par de pequeñas horquillas negras, me quito algunos mechones de la cara.
Cojo mi bandolera, meto la cartera y el móvil.
-¿Ya te vas? –me
pregunta Laura.
-Sí, voy tarde.
Las chicas se despiden
de mí, y con prisas salgo del edificio.
Ando rápido por la
calle, son las diez menos algo. Nueve y media. Aquí vivimos un poco más
adelantados que en España. Creo que cuando vuelva me encantara volver a cenar a
la diez.
Aquí, con las horas y
aparte la claridad del día hace que, poco a poco, adelantes tu horario.
Ando, cruzo la calle,
canto una canción en mi mente y vuelvo a andar.
Así es como me
entretengo antes de llegar a la universidad.
Cuando llego veo a Max
sentado en uno de los bancos cercanos a la entrada de la universidad. Tiene las
manos en los bolsillos de la chaqueta, lleva un gorro azul puesto y está
mirando el suelo.
No le hablo hasta llegar
al banco.
-Hola.-digo
entrecortada.
El aire entra y sale de
mis pulmones de manera rápida.
-Hola, ¿vienes
corriendo?
-No.-me rio- Pero mi
casa está lejos de aquí.
-¿Por qué no me lo has dicho?
Hubiera ido a recogerte.
-No quería molestarte.
-No me molestas
Cristina. ¿Vamos? –señala su antiguo coche.
Asiento y le sigo.
Gentilmente me abre la
puerta del copiloto y hasta que no me siento y cierra la puerta no se relaja.
Me rio.
-¿Qué te pasa? –me
pregunta colocando la llave en el contacto.
-Nada, solo que hacía
tiempo que no escuchaba mi nombre.
-¿Y cómo te llaman los
demás?-arranca.
-Cristi.-le respondo
casi susurrando.
-¿Y ese no es tu
nombre?-salimos del parking.
-Sí lo es.-me rio- Pero
no mi nombre entero.
-¡Ah bueno! –Quita la
vista de la carretera- Perdón entonces.
Comienzo a reírme. Entre
los nervios y la incomodez acabo sonriéndole.
-No te disculpes. Me
gusta escuchar mi nombre de vez en cuando.
Ambos nos reímos, y así,
nos acercamos a un tímido bar.
Me siento extraña.
¿Qué estoy haciendo?
Estoy enamorada de otro
chico, y aquí estoy. Con Max, un chico que ni me va ni me viene, apunto de
conocer a sus amigos.
¿Y ellos que pensaran?
¿Qué soy su amiga? ¿Su futura “novia”?
¡Dios! ¿Qué estoy
haciendo?
Max comienza a andar más
rápido y acabo quedándome atrás, junto a la entrada.
El bar no esta muy
lleno, hay pequeños grupos de amigos en las mesas.
Este se encuentra en
penumbra, lo que provoca que cada mesa consiga tener intimidad. Se escucha a mi
espalda una leve campanita que comunica que alguien acaba de entrar al bar. No
miro hacia atrás, sigo mirando a Max, sus amigos le dan palmadas en la espalda
mientras se ríen. Les acompañan algunas chicas que me imagino que serán sus
novias.
-Hola Pitufina.-me dice
alguien abrazándome por la espalda.
Me doy la vuelta
asustada. Pero me relajo al ver a Harry riendo.
-Hola.-me rio- Me has
asustado.
-Ya, lo he sentido. Has
pegado un pequeño saltito.
Me rio. Veo a alguien
aparecer por detrás de Harry.
-Hola Cristi.-dice
divertido.
-Hola Zayn.-digo más
cantarina de lo que jamás me hubiera imaginado.
Tanto Harry como Zayn
van con las capuchas del abrigo puestas. Hace frio afuera. Comienzo a pensar
que han quedado solo para hablar, pero en el momento en el que voy a preguntar,
aparecen por detrás Karen con una chica rubia, alta y esbelta.
Me quedo asombrada, y me
muerdo la lengua.
Me acerco a ella, y nos
damos dos besos en las mejillas.
-Hola Cristi, ¿Cómo estás?
-Bien.-intento responder
lo más alegre posible.
-Esta es Taylor.-me dice
señalando a su amiga.
Nos damos la mano.
-Encantada.-digo.
Se produce un silencio
incomodo del que no sé salir.
-Y –Karen hace una
pausa- ¿Qué haces aquí? –noto como se ríe molesta.
Harry y Zayn se rascan
la cabeza y miran hacia otro lado.
Alguien me toca el
hombro sutilmente. Max.
-¿Vienes? –me pregunta
de manera protectora.
-Si claro.-No sé porque
extraña razón, le cojo la mano- He quedado.
Max tira un poco de mí,
y sin oponer mucha resistencia, le sigo. Miro hacia atrás y, con una sonrisa en
la cara, me despido de ellos con la mano.
Taylor…Al final Laura tenía
razón. Hay una Taylor.
Qué pena. Es la típica
chica que todos quieren.
Perfecta.
-Este es Tom.-dice Max
presentándome a sus amigos- Siva, Nathan y…
Del último no me entero.
Pero lo saludo igualmente. Después me presenta a sus novias. Parecen
normalitas, pero tienen algo que me recuerdan a Karen y Taylor.
¡Ah ya se!
Son perfectas.
Me siento un poco como
en fuera de juego. Me estoy comenzando a sentir incomoda. He notado como los
chicos se han sentado en una mesa cerca de nosotros, y saber que dos chicas
están con ellos y se pueden estar besando y cosas por el estilo, me pone
nerviosa.
-Max nos ha hablado
mucho de ti.-me dice una de las chicas.
-¡Sí! –afirma la que está
más cerca de ¿Siva puede ser? Ni idea- Que si hay una chica en las clases muy
guapa…
-Que si tiene estilo
propio.-sigue la otra.
-Que si me la…-comienza
uno de los chicos. Pero su novia llega justo a tiempo para darle un codazo.
Me rio, son divertidos.
Y así estamos, bromas,
bromas y mas bromas. Pero poco a poco, las chicas y sus amigos, me dejan claro
que creen que para Max soy algo más. Este no habla, esta colorado y pasando de
todos un poco. He notado como ha mirado un par de veces por encima de mí en
dirección a los chicos.
A la sexta vez que lo
veo mirar, también lo hago yo.
Zayn disimuladamente,
estaba mirando por un pequeño hueco que queda entre las dos modelos. Karen se
da cuenta de que Max y yo estamos mirándoles y le pregunta algo a Zayn, este
niega con la cabeza y comienza a hablar.
Noto como Max se vuelve
y comienza a hablar. Le imito y sigo.
Miro mi reloj minutos
más tarde. La una menos diez. No me esperaba que fuera tan tarde.
-Max.-me acerco a él-
¿Podemos irnos ya? Me da miedo ir tan de noche por la calle.
-Sí, claro.-ahora le
habla a sus amigos- Chicos, nos vemos.-se dan la mano.
Las amables chicas se
acercan a mí, y abrazándonos nos despedimos.
Miro disimuladamente
hacia la mesa, los chicos ya se han ido.
Max me coge de la mano.
No me lo esperaba, pero me imagino que antes a él le pasaría lo mismo por lo
que no la aparto.
No me la ha cogido igual
que lo hizo Zayn, no entrelaza nuestros dedos. Y por supuesto, no siento lo
mismo que cuando él lo hizo.
Cuando nos montamos en
el coche, por alguna extraña razón, me pongo tensa.
El beso.
En las películas, cuando
una cita acaba, se quedan un rato en el coche y sucede. La pareja se besa.
Pero yo no quiero.
Comienzo a mirar hacia
el parque que hay al lado del coche, chicos jóvenes bebiendo y fumando.
-Penoso, ¿verdad?-dice
Max arrancando.
-Sí. Me lo he pasado
bien con tus amigos.-me apresuro a decirle.
-Pues yo me he muerto de
la vergüenza.
-Ya. Me di cuenta.-me
rio- ¿Puedo poner la radio?
-Claro.
Max toca un botón, y
comienza a sonar la música. La canción es Antigua.
Love is in the air de John Paul Young.
Ambos nos reimos.
-Bueno…-dice
Max cuando llegamos a casa.
-Si.-me
quedo en silencio unos segundos- Hasta el lunes.
Voy saliendo
del coche.
-¡Feliz
Navidad! –Me dice antes de cerrar la puerta- Nos vemos en enero, me dieron ya
vacaciones.
Asiento.
-Pues,
¡Feliz navidad!
Y
sonriendo, cierro la puerta y subo hacia casa.
Hauayajahsjsjskussj me encantaaaa ya so segui gracias por seguirmse........ sube el siguinete raido besso de mariola.
ResponderEliminar¡ME ENCANTA! :D Que ganas de leer el siguiente...Quiero que entre Criti y Zayn pasé algo No se que mas comentarte, porque el capitulo es perfecto. No tardes el subir el siguiente.
ResponderEliminarAdiós y muchos besitos <3
Pronto subire no te preocupes. Y lo referente a Cristi y Zayn...Dudo yo que pase algo enn...
EliminarBesitosssss =)
¡LO AMO! Es que es genial el cap. Entre Cristi y Max podría haber algo no es mal chaval, pero Zayn le pega más ehh? Jejeje.
ResponderEliminarBesitos :)
Jajajaja...Gracias por comentar enn!! Y por darme tu opinion sobre el capi, prontito subire.
EliminarBesitosss <3 =)