[Narra Silvia]
-¿Qué pasa? –le pregunto
sonriente.
Niall se ha quedado de
pie mientras observa el suelo, no habla, ni emite ningún sonido.
Me comienzo a poner
nerviosa. A fuera, aun es de día.
En mi casa se escucharía cantar a los pájaros,
pero aquí, aparte de los coches no puedes llegar a escuchar nada más.
Niall se pasa la mano
por la frente, levantándose un poco el cabello de esta. Luego la baja hasta sus
labios, donde escucho un gran suspiro.
-¿Qué pasa? –repito.
Alza la vista por
primera vez en esa habitación.
-Silvia, ¿te has
imaginado como me siento?
Comienzo a acercarme a
él.
-¿No? –me pregunta.
Aun no he hablado cuando
ya ha comenzado a hacerlo él.
-¿Nunca te has
preguntado cómo me sentí cuando me dijiste que yo era tu sol?
Trago saliva y me quedo
callada. Está claro que espera que le responda. Comienzo a ponerme nerviosa, me
sudan las palmas de las manos pero no me muevo.
-Bueno…-tartamudeo un
poco- Pensé que te sentiste bien.
Niall suspira y su cara
torna de indignación ha decepcionado.
-Y así fue. Pero luego
recuerdo cuando en navidades, con la cosa del muérdago, no quisiste “casarte”
conmigo…
Recuerdo ese día. La
fiesta. Recuerdo que nos estaban contando la historia del muérdago, y me
acuerdo de mi comentario hacia Niall de que no me casaría con él ese año.
-Perdón, no supe que te
molestarías.
-Ya lo sé Silvia, pero
luego, hoy con lo de los bebes. “Serás un padrazo. Pero no conmigo” –imita mi
voz de manera tonta.
-Niall no lo hice
queriendo.-me excuso- Te lo puedo asegurar.
Le miro a los ojos como
si así pudiera hacer que entendiera mis pensamientos. Pero no es así.
-Ya sé que no lo hiciste
queriendo. Sé perfectamente que nada de lo que has dicho los has hecho con
malas intenciones, pero Silvia, duele escuchar de una persona a la que amas que
no quiere casarse contigo, que te descarte para ser padre…
-Niall…-le corto. Pero él sigue.
-Duele ver como todos
tus amigos tienen planes de futuro y tú…
Comienzo a ponerme
nerviosa y a sentirme mal. Me siento en el borde de la cama de Mayka. No
llores, no llores. Y aunque me lo repito hasta cinco veces, una lágrima resbala
por mi mejilla. Niall me ha dejado claro que he hecho malos comentarios, pero
no sabe la razón de por qué los hice.
El en ningún momento ha
levantado la voz, por lo que cuando me ve, noto como surge preocupación en su
tono.
-Silvia no, no.-se
acerca a mí a prisas.
Seguía junto a la
ventana, pero después de echarse el poco cabello que le molestaba hacia atrás,
se inclina en frente de mí.
No estoy llorando a
mares, ni mucho menos. Solo noto como mis lágrimas caen sin ninguna razón por
mi mejilla.
Estamos en silencio, y
eso no nos molesta. Con solo mirar los ojos de Niall comprendo que no ha
querido hacerme daño.
-Niall…-adelanto un poco
mis manos, hasta alcanzar las suyas- Lo siento.- va a hablar pero niego con mi
cabeza- Me toca a mi.-otra lagrima resbala sobre mi mejilla, pero sonrío- Sé
que en ningún momento has querido hacerme sentir mal, o hacerme daño. Quiero explicarte
que aunque realmente lo siento, no lo puedo evitar. Llevo toda mi vida pensando
que iba a vivir sola, con gatos, perros o, no sé, lobeznos sueltos por mi casa,
-ambos nos reímos- por esa razón me es difícil pensar en que voy a tener un
futuro junto a alguien…Aun siendo igual de feliz como soy contigo.
-Normal que te sea
extraño.-dice Niall con dulzura.
Alza su mano hasta mi
cara y me acaricia.
Se sienta delicadamente
junto a mí.
Le miro a sus azulados
ojos que siguen en un fondo rojo.
-¿Qué te pasa? –le
acaricio la mejilla izquierda.
Cierra los ojos mientras
mi mano le toca con dulzura.
-Simplemente me
encuentro cansado. Hoy apenas he dormido.-le miro extrañada- Es que Dylan ha
cogido un resfriado.
-¿Y su novia no le está
cuidando?
Realizo la pregunta con
toda la maldad posible, desde que engañó a Rocío, no le aguanto. Para mí, Dylan
ha desaparecido de la tierra.
-Sabes perfectamente que
no.-Niall se inclina hacia mí.
-Cierto.-me acerco más a
él-¿Sabes que siempre seré tuya no? –no me separo ni un milímetro de él, alzo
la vista y le miro a los ojos.
El también me mira a los
ojos, y me quedo hipnotizada en ellos.
-Ya somos dos. ¿Siempre?
–no aparta su vista de mi.
-Siempre.
Con cuidado me besa. Me
acaricia la cara y mas tarde le beso la mejilla.
[Narra Cristina]
Cojo a Lux en brazos, se
ha quedado dormida en el sofá.
Dentro de unos pocos
minutos vamos a cenar, y no queremos despertarla, así que la llevo a la
habitación en la que dormimos, Laura, Rocío y yo. Sé que es la más alejada del
salón, pero dejare la puerta abierta.
Aun sosteniéndola,
empujo la puerta para abrirla. La habitación parece fría, pero a la vez un aire
tranquilizador me envuelve.
Me acerco a la cama de
Laura, que es la mas cercana a la puerta. Cojo el edredón de flores que esta
tiene, y coloco con cuidado a la pequeña, le cambio la gran almohada por un
cojín pequeño y que no tapa tanto a la bebe. La tapo cuidadosamente, y noto
como Lux se relaja.
Me rio. Es tan mona.
-Toma.-susurra alguien a
mi espalda.
Me giro y es Zayn. En su
mano se encuentra un pequeño conejito de peluche.
-Suele estar con él todo
el día.
Lo cojo y se lo coloco
con cuidado a su lado.
Me giro y comienzo a
andar.
-Cristi.-me llama.
Cuando me giro lo veo
aun mirando a la pequeña, gira la cabeza y me ve.
-¿Puedes ayudarme? –Saca
de su bolsillo un tubo de crema- Es para las heridas, y ya el otro día me lo
puse sin querer en el ojo.
Comienzo a reírme.
-Claro.-digo aun riendo-
Ven.
Voy hacia el baño.
-¿Me ayudas a colocar
las servilletas? – me pregunta Louis mientras veo aparecer a Mayka con los
vasos.
-No, voy a ayudar a Zayn
con…
-La crema esta.-mira el
tubo con desdén.
Louis comienza a reírse.
-El otro día se trago un
poco de crema.-dice.
Miro a Zayn, que alza
sus cejas.
-¿Pero tú qué haces en
tu casa?-le pregunto divertida.
Llego al baño, Zayn se
sienta en la tapadera del váter y me da la crema.
-¿Dónde te la tengo que
juntar?
-En la ceja, -miro ahí
su herida- aquí en el moflete, -señala una pequeña raja bajo su ojo y casi en
el moflete- y en la herida del labio.-Esta en el labio inferior cerca de la
comisura derecha.
-Vale.-coloco un poco de
crema en mi dedo.
Me muerdo el labio
mientras le coloco la crema en la ceja. Zayn cierra los ojos, y le escucho
quejarse por lo bajo.
-¿Te duele? –le pregunto
mientras me alejo un poco para ver su expresión.
-Si.-abre los ojos-
Escuece muchísimo, me imagino que tendrá algo raro.
-Algo raro…-repito
mientras me rio- Algo como polvos de hadas, ¿no?
-Exacto.
Ambos nos reímos. Ahora
es el turno del “moflete”. Aquí le escucho quejarse más. Debe de dolerle.
-Ten cuidado con la del
labio, la herida es pequeña.-me advierte.
Voy a juntársela y me
acerco para poder verla mejor. Me muerdo el labio mientras se la coloco.
-Ya.-digo cuando aun no
me ha dado tiempo de separarme de él.
El deja de mirar para
arriba y coloca bien la cabeza, cuando abre los ojos y me ve tan cerca no se
mueve.
Todo esto pasa en
segundos en los que me es imposible reaccionar, por lo que en cuanto soy
consciente, me alejo de sus labios como si un susto me hubiese dado.
Carraspeo.
-Lo siento. No la veía.
Zayn me sigue mirando
como si pegada a sus labios estuviera.
-No te preocupes, algún
día pienso estar así contigo las veinticuatro horas del día.
Le miro incrédula y me
escondo las ganas de reírme.
-Sí, lo estoy.-una leve
sonrisa burlona aparece en la comisura de sus labios.
-Yo no lo estaría.
Tengo ganas de enfadarle
un poco, por lo que le sonrío pícaramente.
-Creo que hay personas
que me interesan más que tu.-y comienzo a irme.
Noto como bufa, para
luego sonreír.
-Mas quisieras.-le oigo
decir.
-Y así es.-alzo la voz
en el pasillo mientras veo a los demás comenzar a comer.
[Narra Laura]
Miro mi reloj, son las
nueve de la mañana, y voy de camino a la
biblioteca de la universidad. Nuestro profesor nos ha mandado hacer un trabajo,
y como en una hora tendré que volver a las clases, no quiero irme a casa.
Empujo la pesada puerta
y entro.
Un aire tranquilo,
aburrido, sosegado y casi adormilado me absorbe.
Comienzo a andar hacia
la sección de escritores y periodistas que han cambiado la manera de ver el
mundo. Paso mi mano sobre los títulos de los libros, viendo todos y a la vez
sin fijarme bien en ninguno.
Decido coger un libro
que tiene las letras en plateado.
Destino Fiel de Emilio Prados. No me
preocupo de nada, solo sé que en la hora que me queda, me voy a leer un libro
de este señor.
Comienzo a encaminarme
hacia las sillas tan cómodas en las que puedes leer tranquilamente.
Pero al llegar al final
de mi sección le veo.
Con una chica rubia y
mayor que nosotros. Ambos besándose en el sofá que hay en la esquina más remota
de la biblioteca.
Cambio de dirección.
¡Pero tendré suerte!
¡Unos 250 metros cuadrados de biblioteca y en la esquina más remota me los veo!
Miro hacia el techo.
¿Qué pasa no me puedo
olvidar de Harry o qué?
Y cabreada me voy a unos
de los sofás más cercanos de la salida.
Pasan unos diez minutos
cuando veo salir a la chica rubia y alta por la puerta. ¿Cómo me puede extrañar
que se estuviera besando con ella?
Veo a Harry acercarse a
la salida. En milésimas de segundo me fijo en él.
Harry con el pelo
alocado, me imagino que a causa de esa chica, con la camiseta ajustada y los
vaqueros me recuerda al típico chico de una película americana. No puedo evitar
reconocer lo atractivo que lo veo.
Me giro, para que no me
vea.
El corazón me va a mil
cuando escucho sus pasos más cerca. Y cuando noto que no me saluda.
Escucho la puerta, y
entonces me relajo y me desilusiono. En realidad, me hubiera gustado que me
hubiera visto.
Suspiro mientras me
coloco bien en el asiento y continúo leyendo. Entonces noto que alguien se ha
sentado a mi lado.
-Hola.-susurra Harry con
los ojos muy abiertos.
De repente el chico
atractivo me recuerda a un gatito. Y aquí se ve el por qué necesito las gafas
para leer. ¿Cómo puedo comparar a un chico con un gatito? Me rio yo sola mientras comienzo a buscar las
gafas en la maleta.
-Hola.-digo riéndome por
lo bajo.
Las encuentro.
-¿Cómo estás? –me
pregunta mientras abre su libro.
-Bien.-me pongo las gafas
y me olvido de lo que vi en aquel sofá- ¿Parezco lista?
Me coloco como si fuera
la Monalisa.
-Mucho.-dice Harry
irónico.
Ambos nos reímos.
-¿Qué haces aquí? –le
pregunto como si realmente no me importara.
Cojo mi libro, para que
parezca que lo estoy leyendo.
-Estudiar.-responde
tranquilo y mirando las páginas- Tengo un examen en dos horas, y prefiero
estudiar a dar clases.
<<Y a besarte con
otras chicas. >> Pienso mientras aparto mi vista de él.
Nos quedamos en silencio
unos segundos, su fuerte colonia me rodea. Me gusta su olor.
-¿Me acompañarías al
cine? -me pregunta de repente.
Abro los ojos, y no
puedo evitar mirar sobre la montura de mis gafas.
Harry aparta su vista
del libro, y me mira.
Aparto de mi vista un
mechón de pelo y me lo coloco tras la oreja. Me pongo nerviosa.
-No sé.-suspiro- Creo
que tienes planes mejores.
Harry alza una ceja, aun
con el libro entre sus manos.
-Sabré yo los planes que
tengo.-Me contesta mientras suelta el libro.
-Ya pero, no sé…Esa
rubia parece mejor plan que yo.-señalo la puerta por donde la chica salió
antes.
Harry sigue con la
mirada mi mano, y se fija en la puerta. Cuando vuelve a mirarme se le marca la
mandíbula.
-No aguanto tus
tonterías.-Y cabreado, se levanta de la mesa y se va.
-Harry.-lo llamo entre susurros,
intentando impedir que se vaya.
Pero no lo consigo. Lo
último que veo de él es la manga de su chaqueta salir por la puerta. El portazo
suena en toda la estancias, y desde entonces me es imposible concentrarme en mi
lectura.
[Narra Cristina]
Me da igual lo que me
digan, y tiro del brazo de Jade hacia los lavabos de chicas.
Lleva toda la mañana
raro, y ahora, a las doce de la mañana por alguna extraña razón no le aguanto
más.
No es Jade. Es alguien
serio, que no sonríe ni hace bromas.
-Cristi, no puedo entrar
aquí.-dice alterado mientras tira de mí hacia atrás.
No le suelto, y consigo
entrar en los pequeños servicios.
-Vamos.-digo con
esfuerzo mientras consigo cerrar la puerta para que no salga.
Jade aprieta su carpeta
y se coloca bien la camiseta, que se le ha subido un poco.
-¿Qué te pasa?-le
pregunto sin perder ni un instante.
Jade observa el suelo.
-Nada.-alza la vista y
sonríe.
-¿En serio?
El silencio se hace en
el iluminado servicio de la universidad.
-Puede esperar.-me
asegura.
-Entonces te pasa
algo.-confirmo.
-No.
-¿Ci?
-¿Ci? –me pregunta
extrañado.
-¡LLa! –Jade me mira
mientras le sonrío. Esperando que haya captado la broma.- Jade, No-Ci-Lla.
Comienzo a reírme, aun
sabiendo que no hace gracia.
-Cristi, es muy malo.
-Lo sé.-le sonrío.
Y en ese momento
comprendo que no está bien.
Aunque mis bromas fueran
malas, el siempre se reía por lo malas que habían sido.
Quito el pestillo de
mala gana del servicio, y sin esperarle, salgo. Con la mirada busco a una
compañera de clase, Natt.
Por suerte, aun no se ha
ido a nuestra próxima aula y me da tiempo de pedirle que nos coja a Jade y a mí
los apuntes.
Accede de muy buena
gana, y me despido de ella.
-¿Te has enfadado?-me
pregunta Jade angustiado.
-No, nos vamos a tomar
algo.-digo ligera.
-No, no, no. Tenemos
clase y exámenes la semana que viene.
-Pues quedamos, o
estudiamos, Natt nos va a dar los apuntes, pero tú no estás bien y eso es más
importante.
-Estás loca.-noto como
accede a mi invitación.
Le ofrezco mi brazo,
como las ancianas. El se agarra al mío.
-Y eso te encanta.
Ambos nos reímos.
Y, aun teniendo en mi
tripa el agobio de los exámenes, salimos de la universidad.
Sin ni siquiera pensar
lo que nos ocurriría más tarde…
[Narra Laura]
Coloco en el examen las
últimas palabras que me aseguran el aprobado.
Me alegro de haber
estado en la biblioteca, me ha ayudado a refrescar mi memoria y gracias a eso,
mi examen me ha salido más que bien.
Sonrío satisfecha
mientras observo el aula, faltan tres minutos para que la clase acabe, algunos
alumnos ya se han ido, ya que en cuanto terminas tu examen, tienes la opción de
irte. Pero no me muevo. Prefiero quedarme y meditar sobre lo que me ha estado
rondando la cabeza todo el examen.
No he podido evitar
tener, en un pequeño rincón de mi mente, la imagen de Harry enfadado.
Me siento mal por cómo
le hable, pero ¿Qué esperaba?
Suspiro.
No me va a utilizar, eso
sí que no. Me niego a que un hombre me utilice en su favor. Pero por otro lado,
conozco a Harry, sé que no es de esos chicos, pero que se comporte de esa manera
me hace pensar si es bipolar o algo.
Agacho la cabeza mirando
mi pupitre y observando lo desgastado que esta.
[Narra Cristina]
Nos paramos en un
pequeño bar. El día está nublado, por lo que cuando entro, un calor me envuelve como si de una manta se tratara.
Jade elije sentarse en
una mesa de dos, suficiente para los nosotros.
En cuanto pedimos, sin
ni siquiera preguntarle, Jade comienza.
-Es cierto, este no soy
yo.
Me fijo en él.
-¿Y entonces quién es?
¿Qué te pasa?-acerco mi mano a la suya y le doy un apretón- Sabes que me tienes
aquí, ¿no?
Le sonrío mientras
observo sus ojos, bañados en lagrimas.
-Estoy mal porque me he
vuelto a enamorar de Patrick.
Abro los ojos con una
mezcla de sentimientos en ellos alegría y culpa al ver la expresión de Jade.
-¿Llegaste a olvidarlo?
–me descubro preguntándole.
Ni siquiera he pensado
la pregunta, solo he dejado que salga. Y ahora me arrepiento de ello.
-Sí. Es decir, el tiempo
que estuve aquí, en el que todo era nuevo para mí y me los pasaba bien con los
chicos, jamás y te aseguro que jamás me acorde de él. Pero desde que nos
reencontramos y decidimos quedar…
-¿Quedasteis? –le corto
incrédula.
-Si, fuimos a tomar un
café, éramos simplemente los chicos de antes, no había nada que se interpusiera
entre nosotros pero…
Se queda en silencio.
Baja la vista, se queda mirando su móvil.
-¿Pero…?
-Nos besamos.
Me quedo paralizada
mientras el camarero deja las bebidas en nuestra mesa.
Awww. Niall y Silvia son amor. Ese siempre se tiene que cumplir. Aiiins, qué monos por Dios, no puedo parar de leer esa escena una y otra vez. Y aunque ella no tenía por qué haber dicho eso, no lo dijo adrede y menos mal que Niall se ha dado cuenta. Son un amor <333
ResponderEliminarOins!! Zayn y Cristi. Yo creo que ha habido una conexión mientras ella le curaba. Y después cuando se han picado el uno al otro ha sido gracioso. Me encanta verlos así, parecen una pareja de verdad ;)
Aggg. Y Laura y Harry. Madre mía, él con la otra. Y ella con esas insinuaciones. Aunque bueno, también está en su derecho en molestarse, no sé, él le pedía salir cuando estaba con la otra. Deben arreglarlo ya.
No-Ci-Lla!!! JAJAJAJJA! Me encanta Cristi en sero xD
Y qué fuerte lo de Jade! Se ha besado con Patrick :O
¿Y ahora qué va a pasar? Tengo ganas del siguiente!!! <33
Besitoooos ;)
Holaaaa, siento comentar tan tarde, pero aqui estoy. ME A ENCANTADO!!!!! quiero el siguiente prontito.
ResponderEliminarBesos:)
http://dehawaialondres1d.blogspot.com.es/