[Narra Laura]
Me quedo paralizada,
mientras veo a Harry apretar con tanta fuerza los puños que parece que sus
manos se van a quedar sin color.
Me da miedo acercarme.
Harry mira al cielo
mientras se muerde el labio.
-Harry…-comienzo a decir
de forma tranquila.
Pero él me mira, y su
expresión corta mi voz.
Esta, por alguna extraña
razón, destrozado.
-Lo último que quería
era hacerte daño o molestarte Laura.
Coloca sus calientes
manos sobre mi cara, acariciando mis mejillas.
Nos miramos a los ojos.
-Pero es que, tienes a
tantas chicas preciosas detrás de ti que…-bajo la vista- Me siento mal.
-Jamás te sientas mal
por no ser como ellas Laura.-me dice de manera dura.
-¿Por qué? –cierro los
ojos sosteniendo mis lagrimas.
Harry traga saliva y
baja sus manos de mis mejillas a mis manos. Entrelaza nuestros dedos, su piel
en contacto con la mía me produce escalofríos.
-Porque yo te quiero y
me importas demasiado.
-¿Y eso se lo dices a
todas?-digo más borde de lo que quería.
-Sí.
Bajo la mirada e intento
apartar nuestras manos, pero él me las sostiene.
-A todas les digo que
eres mi punto débil, que no puedo estar un día sin verte, que no puedo evitar
enfadarte para reírme por las caras que pones. Laura, estoy enamorado de ti.-termina
de decir.
Me quedo en blanco y aparto
mis manos de las suyas.
Me tapo la boca, para
que no vea que estoy alucinando. Para cuando me voy a dar cuenta, he comenzado
a llorar de la emoción.
Mis lágrimas me
calientan la mano.
Harry me mira
preocupado.
-Lo siento, no sabía que
yo te desagradaba tanto.
Aun llorando, comienzo a
reír.
-No es eso tonto.
Harry se acerca a mí.
-¿Entonces?
-Hoy ha sido un día
duro, estoy cansada y lo que me has dicho ha sido demasiado bonito como para
reaccionar bien.
Harry suelta una
carcajada y me abraza.
Su colonia, fresca y de
hombre, me envuelve tan rápido que nos olvidamos de que Mayka se debe tomar la
pastilla.
[Narra Cristi]
-¿Rocío? –Pregunto
cuando entro en el salón a oscuras.
Llevo un pañuelo azul en
la cabeza, .me he pintado, con el pintalabios rosa del estuche del maquillaje,
dos líneas de guerra en las mejillas y con la almohada bajo el brazo busco a
Rocío con la mirada.
Parezco Rambo.
Las luces del pasillo
que da a las habitaciones están encendidas para así, poder iluminar un poco la
estancia.
Miro el sofá donde no
parece haber nadie. Giro la cabeza hacia la mesa en donde comemos cuando los
chicos vienen a cenar y tampoco hay nadie.
-Rocío esto me está
comenzando a dar…
Comienzo a gritar al ver
que alguien vestido entero de negro y con un cuchillo se me acerca.
-¡Tonta del bote que me
asustas! -digo aun gritando y mientras corro hacia mi habitación.
Rocío comienza a reírse.
No la veo por lo que, antes de entrar en el salón la obligo a encender las
luces.
Se había colocado sobre
su cabeza un mantel de la mesa que es gris y con adornos en dorado, y en la
mano no llevaba más que un tenedor.
-La carrera que has
metido.-dice entre risas.
Comienzo a reírme
también.
-Tú eres tonta.-confirmo
mientras la ayudo a levantarse del suelo donde se ha sentado para reírse mejor.
-¿Qué hacemos? –dice
mientras se quita la manta de la cabeza.
Suspiro y me encojo de
hombros.
-No sé. ¿Ponemos una
peli sin volumen y nos inventamos los diálogos?
-Vale.-se encoje de
hombros.
Y juntas nos vamos hacia
la estantería donde están las películas a elegir una.
[Narra Silvia]
Niall y yo nos hemos
tomado media hora de descanso.
Hemos subido a la
azotea, donde el pequeño techo y el sofá siguen intactos a como Rocío nos
describió.
Nos sentamos en el frio
sofá, Niall pasa unas mantas que llevaba bajo el brazo sobre los dos. Pasa su
brazo por encima de mis hombros, y los dos juntos, nos relajamos.
Suspiro, descargando
todo lo que llevo retenido en el cuerpo.
-¿Te pasa algo amor?
Alzo la cabeza viendo los
azulados ojos de Niall a dos centímetros de mí.
-Se puede decir que
si.-me limito a decir.
-Te noto extraña,
¿me quieres contar? –insiste con una media sonrisa en sus labios.
Me hecho el pelo hacia
la derecha, despeinándome un poco. Me siento quedando fuera de sus protectores
brazos.
-¿Por qué te enamoraste
de mi? –Le miro a los ojos- No, no. Siento habértelo preguntado. ¡Meg! Borrado.
Vuelvo a ponerme como
antes.
-¿Por qué no quieres que
te la conteste?
Niall gira en su asiento
y me veo obligada a sentarme.
-Porque es la típica
pregunta que una chica le realiza a su novio.-me miro las manos- Y es muy
tonta.
-Silvia, si quieres
saberla, ¿Por qué no vas a preguntar?
Me encojo de hombros.
Niall se moja los labios
y comienza a pensar mientras mira hacia el horizonte.
Hemos acabado cada uno
en un extraño del sofá y tapados con mantas diferentes. Me abrazo a mi misma
para guardar el calor.
-Es que me da vergüenza
hacer el ridículo al hacerla.-miro al suelo donde unas hormigas andan de un
lado a otro.
-No tienes de que
avergonzarte cielo.
Cojo con suavidad aire,
cierro los ojos mientras pienso la mejor manera de preguntárselo.
-¿Por qué me elegiste a
mí?-subo la vista.
Niall, que estaba aun
mirando hacia lo mas lejano de la azotea, me mira con los ojos sutilmente
abiertos.
-Bueno pregunta.-sonríe.
Veo como comienza a
pensar mientras las nubes rosadas por el atardecer se mueven en el cielo.
-Es simple. Me gustas.
Intento no parecer
decepcionada por la simplicidad de la respuesta, pero me es imposible.
-¿Qué quieres que te
responda? –me pregunta él mientras se sienta derecho en el sofá.
-No sé, algo que me
hiciera sentirme bien. Como las razones por las que te gusto, ¿sabes?
-¿Y por que no me puedes
decir esas cosas tu? A mí también me gustaría decirte por qué razón te gusto.
Es divertido, -se ríe de manera ahogada- los chicos siempre debemos hacer
sentir a nuestras novias de una manera especial, y vosotras, ni os molestáis en
hacernos sentir bien. Silvia, yo también tengo curiosidad.
-Vale, pues es fácil.-suspiro-
Niall, estoy enamorada de ti porque eres lo mas amable y dulce que puede
existir en el mundo, de físico estas súper bien, pero no quiero que esto vaya
por el físico. Quiero que sepas que eres una de las pocas personas que me hacen
sentir bien, y reírme. Eres simpático hasta más no poder, tienes algunas
ocurrencias que me hacen reír, y otras que me hacen derretirme. Eres el mejor
novio que puede existir en la historia, y como apunte, -levanto el dedo índice
de la mano derecha para que espere- debo decir que me encanta tu sonrisa.
Me fijo en Niall que se
ha quedado callado mientras hablaba. Espero a que reaccione.
Pestañea un par de
veces, para luego sonreírme.
-No sabía lo importante
que era para ti.
-Yo tampoco lo sabía,
-Niall se sorprende- hasta que hablamos en mi cuarto. Siento no habértelo dicho
antes.
Niall se acerca, y me
abraza.
-Es tu turno.
Intento sonreír.
-Silvia, me encantas por
el simple hecho de que eres tú misma. Te importa una…Caca…
-¿Caca? –le corto.
-No quiero que esto vaya
por palabrotas.-me imita de cuando dije lo del físico.
Comienzo a reírme.
-Sigo. Te importa una
caca lo que la gente piense de ti, le das más importancia a los demás que a ti,
y eso es admirable. Eres divertida y preciosa hasta más no poder. Dulce,
simpática… ¿Qué mas digo? En ti hay cosas que jamás me imagine que pudieran
existir y por tu culpa, ahora soy el hombre más feliz del mundo. Y quiero que
sepas, -me imita con el dedo- que mi debilidad eres tú. ¿Por qué me enamore de
ti? Es fácil, simplemente
porque eres tú.
Me quedo sin habla y mi
corazón aumenta sus pulsaciones.
Me rio tímidamente.
-Gracias mi amor.-me
pongo de rodillas en el sofá y le beso. Primero de manera pausada y en la que
ambos saboreamos los labios del otro, mas tarde, como si no volviéramos a
besarnos más.
[Narra Mayka]
Mientras lavo los platos
canto It’s time de Imagine Dragons.
Estoy muy alegre. No
paro de pensar en el beso de Liam.
Fue tan dulce y
cariñoso.
¡Otra vez pensando en
él!
-¡Hola ricitos! –Harry
entra en la cocina, donde deja su abrigo.
-Hola.-giro para verle-
Siento haberte hecho ir a por mis pastillas.
-No te preocupes,
-esboza una sonrisa- gracias a eso, mi novia me espera afuera.
-¡Quiero conocerla!-digo
animada.
Harry comienza a reírse.
-Vale. Esta tomándose un
Nestea en la barra. Al lado de las
cajas de comida.
Salgo corriendo para
verla.
Echo la cortina a un
lado y salgo de la cocina.
Miro por toda la barra,
pero a la única que veo es a Laura, con una enorme sonrisa, jugar con la pajita
de su refresco.
-Harry la única que veo
es a Laura.
Este gira, mientras se
anuda a su espalda un delantal negro.
-Mayka…
-¡Es Laura! –comienzo a
reírme.
-¿Qué? ¿Qué pasa
conmigo? –pregunta esta mientras me mira.
Harry sale de la cocina,
y se coloca a mi lado.
-¡Estáis juntos!
Laura se comienza a
reír.
-Si bueno, parece ser
que eres la ultima en enterarte.-dice Louis mientras coloca unas mesas junto
con Zayn.
-Pues nada, al menos me
he enterado.-me rio.
Escucho unas risas en la
entrada del bar. Y veo a una chica bajar las escaleras. Su pelo rojizo y largo
parece que vuela.
-¡Hola chicos!-dice
alegre.
-Hola Olivia.-dice Zayn
desanimado.
Liam baja detrás de
ella, con una sonrisa aun en la cara.
-¿Quién es? –le pregunto
en un susurro a Harry.
-La novia de Liam.