Hace un día solamente que
no están juntos y Rocío ya no es ella.
Hoy se ha quedado hasta
las once en la cama. Apenas ha almorzado algo y, no podemos hacer nada por
ella.
Ahora mismo está en
nuestro cuarto. Vamos a dejarle espacio para que se desahogue y no tenga que
estar atenta a si estamos mirándola o no.
[Narra Andrea]
No quiero ir.
No tengo ganas de ir a
la cita con Louis, Rocío nos necesita a todas aquí.
Pero eso no me ha
servido de escusa con las chicas, ellas siguen con el plan de “Ir monísima de la muerte” pero yo hace
tiempo que se que no dará resultado.
Me acabo de duchar, y
con el suave albornoz blanco tapando todo mi cuerpo, comienzo a buscar ropa en
mi armario.
Cojo unos vaqueros
oscuros, llevare mis botas marrones que tienen lana por dentro y así mis pies
estarán calentitos. Cojo una camiseta cualquiera, en la que se puede leer
Coca-Cola. Y mi abrigo verde oscuro.
Me cojo una trenza que
coloco sobre mi hombro derecho.
Me echo perfume y me
miro en el espejo.
Parezco feliz, y
energética.
Pero no es así. En menos
de una hora Maia tendrá la mejor cita de su vida, con Louis.
Me miro a los ojos, y
por primera vez pienso que no puedo ir. Que me derrumbare si los veo besarse,
aunque sea desde la lejanía.
Pestañeo un par de
veces, cojo mi bolso y salgo.
¡Da igual Andrea! Debes
ayudar a Louis.
-¡Suerte! –Mayka sonríe
desde el sofá.
Todas las demás me miran
con sonrisas, de apoyo, en las caras.
-¡Pásatelo bien!-me dice
Laura mientras salgo por la puerta.
-¡Gracias, lo hare!
Con prisas comienzo a
bajar las escaleras. Louis y yo hemos quedado en el parque, donde comenzara
toda la magia.
A los cinco minutos lo
veo. Acaba de aparcar la caravana común de los chicos justo al lado del paso de
cebra. Estoy sentada en un banco, con mi abrigo cerrado hasta arriba.
Estamos a comienzos de
Febrero, y hace frio. Mucho frio.
Louis trae unos papeles
en la mano. Con la otra, cierra el coche.
Comienza a acercarse a
mí, cruza el césped, sin hacer caso al caminito de tierra por el cual también
llegaría a mí. Pero tardaría más.
-Hola.-me saluda en
cuanto llego.
Pienso en darle dos
besos, un abrazo o hasta un apretón de manos. Pero me avergüenzo y me limito a
saludarle mientras me coloco a su lado.
-¿Por dónde empezamos?
–me levanto, quitándole importancia al inusual saludo por mi parte.
Junto las manos como lo
haría una niña pequeña y obediente, y sonrío.
Louis me devuelve la
sonrisa y me pasa un folio mientras comienza a explicar.
-Hemos quedado
exactamente en ese punto de allí, -señala un lugar cercano a la caravana- y
quiero que en los arboles encuentre como notas diciendo que…
Dejo de escucharle y
ojeo el papel. Es un folio normal y corriente, en el que se pueden leer frases
de poemas famosos, y frases que Louis le ha dedicado a Maia.
Sonrío pensando el
trabajo que le habrá costado hacer esos folios.
-…Por lo que toma.-me
pasa el pegamento- ¿Una de mis mejores amigas me haría el favor de ayudarme a
enamorar a una chica?
Louis alza una de sus
castañas cejas y, con una media sonrisa,
espera mi respuesta.
-No sé yo.-me hago la
pensativa- ¿Quién sería tan tonta como para ayudar a su amigo a sacarse novia?
–pongo la típica mirada de “Vaquero del
Oeste”.
-¿Una que se muere por
mis huesos? –divertido se pasa las manos por todo su cuerpo.
Comienzo a reírme.
-No me
convence.-chasqueo la lengua para luego comenzar a reírme de nuevo.
Con el pegamento en mi
mano derecha y el folio de frases en la otra comienzo a andar al Estilo Heidi hacia el primer árbol que
veo.
No es muy grande, pero
lo suficiente. Ya no tiene nieve en sus ramas, antes los arboles me recordaban
a personas que llevaban gorros blancos, debida a la nieve que se posaba en sus
peladas ramas. Pero ahora parece que los arboles tienen frio.
Se me viene a la mente
que hoy puedo ser un árbol. No porque tenga frio físicamente, ya que estoy
abrigada. Pero mi corazón está congelado. No quiere sentir como Louis le va a
romper en dos.
-¿Qué tal aquí?-pregunto
mientras señalo el árbol.
-De acuerdo.
Mientras lo coloco leo
una frase.
<< Tu mirada alegre y oscura, en mis ojos se clava>>
-Me gusta esta frase.-le
susurro a Louis que se encuentra a mi espalda colocando otro folio.
-¿Cuál?
Se la señalo mientras
aun aguanta su folio.
-A mi también.-sigue
pegando el suyo.
Me acerco al folio que
acaba de colocar sobre un banco, negro y vacio.
<<Contemplarte y mirarte, saber que existes, me da una razón
para sonreír en mí día a día>>
Me pasa otro folio, y
otros más. Se me olvida que Maia llegara en dentro de poco, porque me enredo en
las palabras que Louis ha escrito.
<<La paz de tus labios hace que me imagine el universo de
nuestras almas, juntas en el firmamento>>
<<Abrázame fuerte, en una noche en la que solo la luna nos
ilumina, y así poder sentirnos infinitamente unidos>>
<<Estoy despierto, y puedo sentirte. Tu, mi amada
silenciosa, serás mi eterna sonrisa. >>
-¡Ya está ahí! –noto
como Louis alza la voz.
Acabo de pegar el último
papel, me doy la vuelta y miro a Louis.
Mueve los brazos como si
corriese electricidad por ellos. Comienza a saltar y se queda quieto cuando
comienzo a reírme.
-¿Estoy bien? –tartamudea un poco.
-Sí, no te preocupes.-me
acerco a él.
Coloco mis manos sobre
sus hombros, le sacudo alguna que otra mota de polvo y le coloco bien el
pequeño cuello que tiene su chaqueta americana.
-Perfecto.-me quedo
cerca de él. Demasiado cerca- Enamórala de una vez. Me llevo el pegamento, ya
te lo daré.-le digo entre risas.
Comienzo a irme. No
pienso mirar atrás, sé que si lo hago…sé que si veo a la famosa Maia no podre
mirarla a los ojos cuando nos la presente formalmente.
-¡Andrea espera!
Me giro con prisas.
-Toma.-me da el otro
pegamento.
-Vale.-sonrío y vuelvo a
andar.
-¿Puedo decirte algo?
–pregunta Louis.
Sigo de espaldas a él
cuando le respondo.
-Claro…
[Narra Cristina]
-¿Qué película alquilo?
–pregunto mientras me pongo los zapatos tirada en el sofá.
Rocío acaba de salir de
su habitación, esta desanimada y con la mirada perdida. Hemos intentado hablar con ella pero no suele reaccionar
antes las bromas que nos gastamos entre nosotras.
-¿Qué tal Los Juegos del Hambre?-pregunta Silvia
mientras vuelve a sentarse en el sofá.
-No esa no.-se queja
Laura mientras comienza a bostezar- ¿Y Rocky?
-¿Rocky?- le pregunto
extrañada.
-Hija es por ver a tíos
sin camiseta.-Laura comienza a reírse.
Le sigo.
-Para eso alquilamos Luna Nueva, que sale Taylor Latuner.-dice Rocío mientras se
cruza de piernas sobre el sofá.
Llevamos tanto tiempo
sin escucharla hablar de manera animada que tardamos milésimas de segundo en
responderle.
-¿Taylor Latuner? –pregunta Mayka que está a su derecha tirada.
Todas comenzamos a
reírnos a carcajada limpia.
-Rocío, ¿no será Taylor Lautner hija?-le pregunta Silvia.
Mientras, las demás
seguimos riéndonos.
-¡Y yo que sé! –Dice aun
riéndose- Me he liado.
Seguimos riéndonos.
-¿Y qué tal si vemos de
una vez por todas Bad Teacher?-Mayka
sonríe.
-¡Dios es
verdad!-susurramos casi al unisono.
Hace unos años
intentamos ver Bad Teacher todas
juntas, recuerdo que fue un fin de semana que nos quedamos a dormir en la casa
de Laura. Decidimos dejar las risas para más tarde y relajarnos viendo una
película. Las seis nos colocamos en el salón mientras, la madre de Laura y el
novio de esta, nos preparaban palomitas. Podríamos habérnoslas preparado
nosotras, pero no sabíamos cómo funcionaba el microondas de Laura. Más tarde,
la película comenzó y cuando la madre se acerco a darnos las palomitas, Cameron
Díaz soltó una palara mal sonante en la película. Después de eso, tuvimos que
quitar la película puesto que no queríamos ver la otra peli que alquilamos. Los
Pitufos.
-Vale, pues ahora vengo.
Me miro los zapatos, los
lazos están bien atados. Comienzo a andar.
-Te acompaño.-Laura se
levanta.
-Vale.-digo cantarina.
Cojo la cartera y la
meto en mi pequeña bandolera. Laura, con su chándal de estar por casa, abre la
puerta y sale.
-Ahora venimos.
Cierro la puerta sin
escuchar lo que las chicas nos gritan. Comenzamos a bajar las escaleras.
-Parecemos
caballos.-comenta Laura riéndose.
-Y tanto.-sonrío.
Entre risas y bromas
tontas llegamos al video club.
Entramos en el local,
vacio ya que a las cuatro de la tarde no muchas personas están por la labor de
ir a alquilar una peli.
-Hola Hugh.-le saluda
Laura.
Yo muevo mi mano en modo
de saludo.
-Hola chicas, estáis
perdidas.
Hugh es un hombre cuarentón
pero debe de cuidar muy bien su cuerpo. Su mujer trabaja en la panadería de en
frente y tienen dos hijitos adoptados, ambos negritos. Cada vez que los veo no
puedo evitar pensar en que pueden llegar a ser igual que Jade.
-Sí, es que con los
estudios y todo no hemos tenido tiempo para ver películas.-Laura habla con él
mientras mira las películas.
-Os recomiendo ver Beautiful day, me llego nueva el otro
día.
-Lo sentimos Hugh, pero
hoy venimos ya con película en mente.-digo mientras miro por la estantería. Le
sonrío cuando encuentro la película que buscábamos.
-Vale, os perdono porque
me gusta Cameron Díaz.-se saca su cigarro de la boca mientras, riéndose, nos da
la película.
-¿Y no te gusta Justin
Timberlake?-le pregunta Laura mientras coge la bolsa donde va Bad Teacher.
-No mucho Laura.-dice
mientras coge el dinero que le doy- Pero me gusta como mueve su cuerpo.
Hace un par de pasos y
comenzamos a reírnos.
-Adiós Hugh.-me despido
mientras salimos del videoclub.
-Hasta luego bailarín.-se
despide Laura riéndose.
Noto como Hugh vuelve a
coger su cigarro y se sienta en su silla, volviendo a ojear su libro.
-Está loco.-digo con una
sonrisa en mi cara.
-Pero me cae bien.
-A mi también, pero está
loco.-repito.
Comenzamos a andar hacia
nuestra casa, cuando alguien en bicicleta para a nuestro lado.
-¡Chicas! –nos llama.
Harry, abrigado y con la
bicicleta a su izquierda, se acerca a nosotras.
-Hola.-le saludo- ¿Cómo estás?
-Bien.-nos sonríe.
Noto como Laura se da la
vuelta y comienza a andar.
-¡Laura! –la llamo.
-No lo sé, pero se ha
equivocado de calle.-me limito a decirle.
-Vete a casa. Yo voy
ahora con ella para allá.
-¿No tenias que ir a
algún sitio? –le pregunto señalando la bicicleta.
-Sí, pero ella es más
importante.
Se sube a la bicicleta y
va tras Laura.
Me quedo parada pensando
en la frase tan bonita que ha dicho…
“Sí, pero ella es más importante.”
Al final va a ser que a
Harry le va a gustar Laura.
Aunque con este chico
cualquiera sabe…
[Narra Andrea]
-Claro…
Me doy la vuelta. Veo a
la chiquilla que seguramente será Maia cerca de nosotros.
-¿Qué pasa?-le sonrío
mientras la observo acercarse.
-No hay cita.-dice
Louis.
La chica comienza a
correr con alegría hacia nosotros.
Cuando esta cerca de nosotros
veo que abraza a un chico.
-¿Andrea? –pregunta
Louis.
-¿Y quién era esa? ¿Maia
esta abrazando a otro?-miro a la chica.
No es muy alta, tiene el
pelo negro como la noche, y la piel morena. Un tatuaje de una mariposa le coge
toda la parte trasera del cuello.
-No, -Louis comienza a
reírse- no sé quién es. No hay cita. No hay Maia, solo quería preguntarte algo.
Comienzo a ponerme
nerviosa, pero sonriéndole le digo que ya puede preguntarme lo que quiera. Mis
ojos pasan de sus labios a sus ojos.
-¿Tu sabes quién es
ella? –me pregunta como si estuviéramos cuchicheando.
Me quedo en blanco.
-¿Pero tú eres tonto?
–comienzo a reírme.
-Vale, lo
siento.-sonríe- La pregunta es, –suspira- no puedo. Me pongo demasiado
nervioso.
Se da la vuelta y
comienza a andar hacia uno de los folios. Lo arranca del árbol.
Lo lee durante unos
cuantos segundos.
Cuando alza la cabeza y
me mira, se acerca a mí lo suficiente como para poder oler su perfume.
-¿Puedes leer esto?-me
entrega el folio.
La mano me tiembla
cuando lo cojo. Louis me señala una pequeña frase al pie de la hoja.
<<Quisiera decirte muchas cosas. Que las palomas ladran, que
al final Peter Pan creció, pero lo único que puedo decirte de manera segura es,
que estas en mi corazón>>
Alzo la vista
encontrándome con sus ojos azulados.
No sé cómo actuar, tan
solo sé que necesito sentarme por lo que, miro el suelo y me siento.
-¿Estás bien? –Louis me
sigue, se sienta cerca de mí.
-Estoy…-comienzo- Louis,
llore cuando me dijiste que querías enamorar a una chica que no era yo. Me hice
fuerte gracias a hablar contigo todas las tardes sobre cosas que podríamos
hacer juntos. Esto es…
Alzo la vista, quedando
a quince centímetros de él.
-Como un sueño.-digo.
Me acerco a él y le beso
la mejilla.
-Gracias por tomarte
tantas molestias.-le digo mientras vuelvo a mirar el poema.
-¿Andrea lo has
entendido?-me pregunta cogiéndome la mano.
-¿El qué?
-Te quiero.-me besa la
mano- Desde que me entere de lo de Andy, me has gustado. Me daba coraje que un
chico tratara mal a una chica simplemente por sus gustos, y comencé a pensar en
cómo hacer para que te sintieras mejor.-nos miramos a los ojos- Y me acabe
enamorando de ti.
Va a besarme cuando le
abrazo. Paso mis manos por su cuello.
-Yo también te quiero.
Se aparta de mí unos
centímetros, comienza a acercarse a mí cuando, de refilón, veo caer una pelota
de futbol a mi derecha.
Me acerco a la pelota,
le pego una patada y gracias a eso llega a donde se encuentran sus dueños, que
siguen jugando.
Cuando me doy la vuelta
para sentarme, Louis está de pie casi rozándome.
-No te vas a escabullir
de besarme.-posa su mano en mi cintura.
-Ni quiero
hacerlo.-coloco mis manos sobre su cuello.
Y dulcemente, nos unimos
en un beso que me produce escalofríos.
Me paro, te aplaudo, te ab razo y..... ¡TE MATOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!
ResponderEliminarEs la 3º vez que trato de comentar, ya me he cabreado con el internet, lol >:c
ASDFGHJKLÑ LO SABIA DESDE EL PRINCIPIO, MAIA NI LECHES, LOUIS ES EL JODIDO TIO MAS LISTO DEL MUNDO.
Y LAURA Y HARRY.....
..........
..........
MUERO.
Y pobre Rocío, lol.
Besitos <3
OH MY GOD!
ResponderEliminarQué bonito lo de las frasees, Dios mío *____*
Es que Louis es un romanticóon! :D
Andrea y Louis foreváh! <3333
¿Y qué le pasará a Laura? Harry va a por ella en plan principeso. "Sí, pero ella es más importante" Oiiins, qué monoso ^^
Y me he reído un montón con Taylor Latuner XDDD
Besootees :)
Ohhhh que bonito!!! espero que subas el siguiente pronto.
ResponderEliminarBesos:)