viernes, 18 de abril de 2014

Capitulo 53


-¡Quiere vernos el lunes en su oficina! –grita Harry mientras pega manotazos al aire.
Nos quedamos asombradas y los chicos comienzan a saltar de la propia emoción. Aun no se lo creen.
Soy la primera a la que Niall ve libre y me pega un abrazo entre risas, los demás le siguen entre bailes y tonterías.

Veo a Zayn riéndose y pellizcándose la mano para comprobar que no es un sueño.
Alza la vista y me mira.
-¿No te lo crees?
Su sonrisa no desaparece.
-No.
A continuación, sin esperármelo, me abraza.
Al igual que él ha hecho siempre, le abrazo de buena gana. Si no fuera por esta buena noticia, ni siquiera me habría hablado.
-¡Hay que llamar a Tom! –dice Louis eufórico.
Los chicos salen al vacio bar, y ponen el manos libres.
Tom y Lou no se esperan ni de lejos la noticia.
Mientras ellos salen para comenzar a tener más cobertura, Rocío comienza a ponerse el abrigo.
-Bueno mis ladies, nos vemos en una horita y media.-se coloca en la espalda una pequeña mochila.
Le damos un abrazo grupal y sale de la cocina.
Nos quedamos en silencio mientras Lux sigue comiendo lo que le queda de bollo.
Suspiro.
-¿Qué hacemos ahora? –pregunta Silvia mientras se sube las mangas de la camisa rosada.
-¿Irnos? –Andrea nos mira a todas- Va a comenzar a llover en nada, y no quiero que Lux coja la gripe ni nada.
-Sí, la peste negra.-Laura se ríe mientras coge a la pequeña.
-Pues nada, -dejo de estar apoyada en la encimera para acercarme a los abrigos- vayámonos preparando.
Tiramos y recogemos todo lo que debemos para dejar la cocina limpia y sin ninguna mancha.
Cuando terminamos, comenzamos a ponernos los abrigos.
Se escuchan risas.
-¡Aun no me lo creo! –dice Liam pasándose las manos por el pelo.
Entran en la cocina.
-¿Ya nos vamos? –Dylan nos mira.
-Nosotras sí, no queremos que nos llueva. Si queréis os dejamos alguna las llaves y así os podéis ir de fiesta.-Andrea se coloca su bolso sobre el hombro.
-¿Y no os podríais venir con nosotros? –dice Louis acercándose a Andrea y abrazándola por la cintura.
-Rocío no está, pobrecita.-Mayka se muerde el labio.
-Y Lux esta aquí.-digo cogiéndole la mano a la pequeña.
Ya le hemos puesto el abrigo y el gorro que Silvia le dejó que, para ser de chavala, le queda demasiado bien a Lux.

-Cierto…-Niall mira el suelo.
Comienzan a acercarse a las taquillas donde están sus pertenencias.
Silvia saca de su bolsillo dos llaves unidas al menos a diez llaveros diferentes.
-Tomad.-se las lanza a los chicos. Harry las alcanza al vuelo- Iros de fiesta.
Todos se comienzan a despedir de sus novias y como me da vergüenza estar en medio de tanto besuqueo y ya estoy preparada, junto con Mayka y Lux comienzo a subir las escaleras.
-Luego nos vemos.-Alzo la voz.
Lux sube de uno en uno los peldaños, pero aun así, llegamos pronto arriba.
-¿Podemos ver una película?-pregunta Lux de manera lenta y un poco trabajosa.
Mayka y yo intercambiamos una rápida mirada mientras la pequeña alza la vista y nos mira.
-Claro, -Mayka sonríe- ¿Cuál te gustaría ver?
Las dos comienzan a hablar sobre películas, en su mayoría de Disney. Es divertido escuchar a Lux hablar, lo hace muy lento y se detiene mucho en cada palabra.
Mayka dice algo y las dos comienzan a reírse.
Me pegan la risa.
-¿Vamos?
Laura es la primera en salir.
Todas están ya súper abrigadas, y comenzamos a andar hacia casa.

***
Metemos en el DVD la película que decidimos ver. La Sirenita.

El famoso castillo de Disney y la mágica música que suena con este inundan de alguna manera el salón.
Estamos todas juntas en los sofás, tapadas con mantas.
Rocío llego hace poco y es la única que se encuentra comiendo un bocadillo en estos instantes.
Lux esta en el centro del sofá, entre Mayka y Silvia. Esta sentada toda recta y con las piernas estiradas, la manta azul la cubre por completo.
Y la película comienza con el mar de protagonista.

[Narra Laura]
¡Serán ruidosos!
Me siento en la cama y miro el reloj de la mesilla.
Las dos y dieciséis de la mañana. A mi lado Andrea sigue durmiendo. Alzo la vista y veo como Silvia también.
Estos días estoy durmiendo en el cuarto de Mayka y ellas dos, para estar parejas y parejas pero, al ser este un poco más grande que el nuestro, me es extraño ver tanto espacio entre cama y cama.
La puerta se abre y la luz entra en la habitación.
Entre disimuladas carcajadas que al fin y al cabo escucho igual, los chicos comienzan a entrar en el cuarto.
Me deslizo rápidamente y me giro hacia la ventana.
Entre cierro los ojos y los escucho mover sabanas y apagar interruptores.
Cerca de mi escucho el sonido de botas caer en el suelo y mis sabanas no tardan en levantarse.
Harry entra en la cama, carraspea un poco y lo noto posarse en la almohada. Su mano derecha pasa sobre mi cintura y no dudo en colocar mi mano sobre esta y acariciar su piel y jugar, levemente, con su pulsera de cuero.
Harry me abraza y ambos acabamos durmiendo lo mas pegados que nos es posible.

[Narra Silvia]
Noto una iluminada luz y para cuando abro los ojos veo a Louis y Niall entrar en el dormitorio.
De repente, la luz del pasillo es apagada, y solo noto leves sombras.
Niall no se quita los vaqueros, pero veo como se quita la camiseta.
Me sonríe y se acerca a besarme.
Mientras me besa, comienza a meterse conmigo en la cama. Ambos acabamos cubiertos por las claras y calentitas sabanas.
Comienza a acariciar sus pies con los míos.
Cuando nuestro beso acaba, me da un último beso en la frente.
Y, uno frente al otro, nos quedamos dormidos.

[Narra Andrea]
Cuando abro los ojos veo a un pequeño ángel a mi lado.
La noche pasada Louis debió quedarse dormido mientras me miraba.
Sonrío.
¡Oh no! ¡Qué vergüenza! ¡Me dormir!
Voy a colocar algunos mechones de pelo tras la oreja para verle mejor y me doy cuenta de que ya los tengo tras esta.
Le doy un beso en la nariz a Louis y miro mi reloj de muñeca.
Apenas las nueve menos veinte.
Decido quedarme quieta en la cama mientras le miro.

[Narra Cristina]
Noto un par de toques en mi hombro derecho.
Lentamente, abro los ojos.
Lux, con su pijama de animalitos y una coleta en mal estado después de la noche, está de pie a mi lado.
-Cristi, -dice de manera extraña- ¿vemos la televisión? –susurra.
Señala la televisión.
Miro al sofá de al lado que espero ver vacio como estos últimos días, ya que como sobraba una cama Zayn dormía en ella, pero Liam está dormido en esta.
Asiento lentamente y me siento.
Paso mis manos por el pelo intentando peinarlo.
-Espera, vamos a ver si Liam quiere y si no, desayunamos primero, ¿Qué te parece?
Con una linda sonrisa, asiente.
Me acerco a Liam.
-Dormilón.-le llamo sin apenas voz.
Liam pega un salto.
-Pareces la niña del exorcista.-se comienza a reír soñoliento.
-¡Serás tonto! –sigo susurrando pero comienzo a reírme.
-Lux quiere ver la televisión,  ¿Desayunamos primero y vemos si para entonces ya se levanto alguien y duermes en su cama?
-Por favor.-dice mientras se tapa la cara con la manta.
-Vale.-alegre me levanto.
Lux se había sentado en el sofá y estaba esperando.
-¿Qué quiere de desayunar señorita? –alargo mi mano.
Ella la coge y vamos a la cocina.
Comienzo a preparar los cereales que le apetecen y decido acompañarla.  Nos sentamos en la pequeña mesa de la cocina, una frente a la otra.
Reina el silencio en la casa, y solo se escuchan nuestras cucharas chocar contra el bol y nuestros susurros.
Alguien se asoma en la cocina.
-Dile a Laura que la quiero.-me dice un Harry despeinado y con ojeras.
Me rio, pensando que es una broma.
-¿Pero qué dices?  ¿A dónde vas?
-Cristi, dile que la quiero y que intentare llegar pronto.-se va urgente hasta la puerta.
-Harry, ¿Qué pasa?
Se gira y rápidamente comienza a ponerse el abrigo.
-Voy a recoger a Tom y Lou del hospital antes de que comience la tormenta.
-¿Esta mejor?
Miro a Lux, que sigue comiendo.
-Eso parece, solo necesita descanso.
-¿Y no puede quedarse en el hospital? –pregunto extrañada.
-Al parecer demasiados pacientes están entrando.-Harry se encoge de hombros.
-Vale. Hasta ahora.
Se despide con la mano de la pequeña, y con las llaves de la furgoneta en la mano, sale de la casa.
Sigo comiendo.
-¿Y porque la sirena mala quería que Ariel no pudiera hablar? –me pregunta lux mientras coge unos pocos cereales en su cuchara.
-No sé, ¿Por qué es mala? –Sonrío- A lo mejor, como le gustaba su voz, no quería que el príncipe la escuchara.
Me encojo de hombros y Lux se queda pensativa.
-Hola, -una chica se asoma a la cocina- ¿puedo beber agua?
La chica, de pelo oscuro como la noche y mechas naranjas repartidas por este, un ajustado vestido negro y descalza, espera mi respuesta en la entrada de la cocina.
-Claro.-le sonrío.
No la conozco de nada, pero tampoco hay que ser mal educada.
-¿Y el perro existe? –escucho preguntar a Lux, pero seguía mirando a la chica.
-Sí, creo que si.-contesto confusa.
La chica coloca el vaso en la encimera y se gira hacia nosotras.

Zayn entra en la cocina, sin camiseta y con los vaqueros puestos.
Se queda mirando como desayunamos unas milésimas para luego irse a abrazar a la extraña chica.
Me quedo en silencio mientras mi corazón se parte lentamente.
Yo y Lux nos miramos y, de alguna manera, consigue sacarme una sonrisa.


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