sábado, 22 de febrero de 2014

Capitulo 50

Recojo mis utensilios, le prometo a Jade verlo mas tarde y salgo junto con Max.
-¿Es algo grave? ¿Voy a suspender? –me rio.
Max sonríe y me lleva hasta el aula de Historia de las artes.
Le sigo sin preguntar, aunque no puedo evitar mirar hacia la puerta no vaya a ser que la profesora entre y no es plan de enfadarla.
Max se para junto a una antigua bola del mundo que esta al final de la clase.
Dejo mis carpetas de apuntes y mi bandolera en un pupitre, y me acerco a él, que mira el globo fijamente.
-¿Quieres que te diga donde esta España? –le pregunto mientras bajo la camiseta que Jade me ha dejado.
Es muy larga y eso no me importa, según me ha contado es del concierto de Jason Derülo al que fue hace unos años.
La camiseta es negra entera, pero por la parte delantera se encuentra el perfil del cantante con coloridos dibujos al cuello. Es bonita.
-No gracias, -me sonríe- sé donde esta España. Quería que vieras esto.-Señala la bola.
Me acerco. Veo en Inglaterra un papel pegado con la palabra “You” escrita. Muevo la mirada y en Estados Unidos, por la parte de Nueva York, veo otro papel. “Me”.
-¿Qué…?
-Me voy.-me corta Max- Me quedo dos semanas más. A mediados de Marzo comienzo a trabajar en un museo neoyorquino.
No sé que pretende con esto, pero comienzo a ponerme nerviosa.
-No quiero que te vengas conmigo, sería demasiado, -dice mirando el mapa- pero sí que pasaras junto a mi estos últimos momentos.
-Max esto…
-Solo dime qué opinas.
Muevo mis manos, asustada por la decisión que debo tomar.

[Narra Mayka]
Me rio hasta llorar por culpa de Harry.
Le ha tocado hacer las prácticas de cirugía con un canario. El muy tonto, no ha sostenido bien el ala izquierda, y se le ha metido el ala, junto con plumas que se le han caído, en el interior del pájaro.
Intento no hacer ruido. Pero la cara de espanto del profesor al mirar a Harry hace que quiera reírme más.
-Señor Styles, háganos un favor y deje al canario descansar en paz de una vez.
Harry suelta los utensilios y se echa el pelo hacia atrás.
-Lo siento.-y comienza a acercarse a su sitio que es a mi derecha.
Me mira sosteniendo su sonrisa.
-No te aguantes en.-susurra.
Me aguanto de nuevo la risa y tardo un par de minutos en serenarme, puesto que el profesor no para de mirar con asco a Harry.
Al terminar la clase, salimos los dos juntos hacia la siguiente clase.
-No es mi culpa que el ala se me cayera.-se excusa.
-Claro que si.-le sonrío.
-Mayka, tengo que darle algo a Laura, ¿Vas tu hacia la clase?
-Claro que si, ¿Dónde puedo ir?
-No sé. A la luna podrías ir.
-Sí, allí me iré.-me rio.
Harry sale corriendo en dirección al área de periodismo.
Recuerdo que en mi taquilla se encuentra el libro de química y comienzo a andar hacia mi trozo de pared. Escucho a alguien decir mi nombre en un susurro.
Giro para mirar quien ha sido.
Veo a un chico que está conmigo en clase señalar hacia mi persona.
Me quedo extrañada, hasta que veo a Liam correr.
-¿Sabes que eres un pesado? –le digo seria mientras se acerca a mí.
-No voy a parar hasta que me perdones.-responde.
-Pues nada. Te perdono.-giro de nuevo y sigo andando.
-Mayka, por favor.
Cierro los ojos y aprieto la mandíbula.
-Lo siento Liam, pero no puedo tratarte de otra manera. Siento como si me hubieras utilizado.
Liam se acerca a mí.
-Lo sé Mayka, y sé que te lo debería de haber contado, bueno, en realidad no. Es decir, fue solo un rollo, no fue nada más y ella creía que sí. Mayka si te besé fue por algo, y no por simple antojo.
Sigo andando, y al fin llego a mi taquilla.
Pongo el código. 23213
-Liam, esta tarde hablamos por favor, debo concentrarme en clases.-le pido.
-El problema es que yo no me concentraré.
-Pues lo siento, esta vez tú saldrás perdiendo.
Sin mirarle me voy de allí, abrazando mis carpetas para que no me vea llorar.

[Narra Cristina]
-Max necesito pensarlo, no lo sé ahora mismo.
Max no me mira. Tiene los ojos alzados, como si un fantasma estuviera a mi espalda.
No se lo piensa y me abraza.
-Será lo que tú quieras.-dice.
Coloco mi cabeza en su hombro y veo a Zayn mirándonos.
Me aparto de Max, pero a Zayn no le da tiempo de verlo cuando ya se ha ido.

[Narra Mayka]
Espero a Liam a la salida de su especialidad.
Quiero arreglar esto.
Me gusta demasiado como para dejarle ir.
La chica que era su novia sale y me echa una mirada mortal, clava sus claros ojos en mí, y bajo la mirada.
¿Pero esta chica está bien?
Veo a Liam salir junto con un grupo de chavalas a su alrededor.
-Hola Casanova.-le saludo.
-Hola.-me sonríe satisfecho.
Andamos esquivando a chicas hasta llegar al coche.
-¿Tenemos que esperara a los demás? –pregunto cuando me he sentado ya en el asiento del copiloto.
-No, hoy se van andando.-arranca.
Rápidamente sale del aparcamiento.
-¿A dónde vamos? –pregunto mientras Can’t hold Us suena en la radio.
-A tu casa. Debo dejarte allí o las chicas me matan.
Nos reímos.
Liam mueve sus manos por el volante al ritmo de la música.
Vamos en silencio hasta que la canción acaba y un incomodo silencio se hace en el vehículo.
-Mayka, ¿Podríamos hacer un trato?
Me lo pienso un rato.
-Vale, ¿Qué trato es ese?
Pone el intermitente y para a un lado de la carretera.
-Olvidar estas últimas veinticuatro horas entre nosotros.
-¿Y qué saco yo en todo esto?-digo divertida.
-Lo que tú quieras.-responde.
Le miro con maldad y le propongo la única cosa que se me ocurre hasta el momento.

[Narra Rocío]
-No seas tonto.-me acerco y le beso la mejilla.
Dylan pone cara de tonto mientras me acaricia las manos.
Hace mucho frio en la calle, y me coloco bien la bufanda.
-¿No tienes frio? –miro a Dylan.
-Pues no, estamos a finales de febrero, ya no hace frio.
-Pero tú eres tonto.
Me guiña su ojo derecho, sonríe.
Nos quedamos mirándonos mientras las personas pasan alrededor de nuestro banco.
-¿Por qué me miras así?-pregunto dulcemente.
 Dylan no parta los ojos de mi, pone una mueca y sonríe.

-Te quiero.-se limita a decirme.
Me muerdo el labio intentando no derretirme delante de él. Parece un niño pequeño en navidad, tiene los ojos brillantes y su barba de dos días no le hace más masculino en estos momentos.
-Yo también cielo.
Le acaricio la cara y nos besamos lentamente.
Alguien carraspea a mi espalda.
Me doy la vuelta avergonzada.
-Hola Stela, ¿Cómo estás?
-Bien, venía a darte estos informes, se te olvido cogerlos en clase.
-¡Oh! Gracias.-cojo los papeles.
Stela se va con prisas de allí, y me quedo mirando los folios.
-Creo que estaba avergonzada.-ríe Dylan.
Me fijo en que son los exámenes de la semana pasada. Los he aprobado todos.
-¿Qué es? –Dylan interpone su cabeza entre mi vista y los exámenes.
-¡He aprobado todo! –intento decir lo más bajo posible.
Le abrazo.
-Me alegro mi musa.
Un papel se me cae al suelo. Me acerco a este y lo recojo.
-¿Sabias de esta fiesta? –le enseño el papel.
-Que va…-contesta leyendo la pancarta.

[Narra Cristina]
-Podríamos acercarnos, es dentro de unas semanas, nos da tiempo de prepararnos.-propone alegre Rocío.
Estamos en la entrada de nuestra casa.
Liam se ha llevado el coche, bueno, al coche y a Mayka.
Me rio.
Vaya dos.
Las chicas están junto a sus novios, abrazadas a ellos y emocionadas. Zayn, cabizbajo y enfadado conmigo, se apoya en el muro de la pared mientras Dylan y Rocío nos proponen un plan.
La fiesta es en unos veinte días y debemos vestir de gala, se realiza en el restaurante Noopi.
Ese restaurante es muy moderno, y me emociona mucho ir, pero el problema es que debemos de ir en pareja, y como que ir con Max y tener que ver a Zayn será un poco incomodo.
Suspiro y me aparto un par de cabellos de la cara, miro el suelo mientras siguen hablando emocionados sobre  la fiesta, alzo la vista y veo a Zayn mirándome.
Me quedo quieta, absorta en su mirada  pero, él de manera seria y de malagana aparta sus ojos de mí.
-¡Pues decidido! ¡En dos semana de Fiesta! –Grita emocionada Laura.

[Narra Mayka]
Nos bajamos en el Lago Flakes, esta desierto ya que es la hora de almorzar, pero como un trato es un trato y Liam no quería esperar, aquí nos encontramos.
-Mayka, espero que me perdones, porque después de hacer esto y de que las chicas me maten por llevarte tarde a casa, no me volverás a ver el pelo.-se ríe.
Lo miro divertida.
-Liam, no tiene porque ser hoy, pero date prisa que en nada va a oscurecer.
Liam se quita los zapatos y la camiseta.
El trato era que cruzaría el lago nadando y luego estaríamos en paz.
Cuando se va a quitar los vaqueros me doy cuenta de que no tiene que nadar en agua congelada para “ganarse” mi perdón.
-Liam, no hace falta.
Me mira divertido.
-No pensaras que voy a nadar con los vaqueros puestos, ¿no? –se desabrocha el cinturón.
Se comienza a bajar los vaqueros y comienzo a ver una fina línea de sus calzoncillos.
-¡Liam! Te perdono, pero no te desnudes por favor.-me apresuro a decir.
Liam se relaja y se comienza a vestir.
-Te lo agradezco, no tenía ganas de nadar.
Sonrío.
-Bueno, ya estamos en paz. Vámonos a casa que hace frio.

-Espera un momento, no quiero ser el conductor nudista de Londres.

sábado, 15 de febrero de 2014

Capitulo 49


Llego a la casapuerta donde, asfixiada, me siento.
Me quito con rapidez los pelos de la cara y los coloco tras las orejas.
Cojo y suelto el aire como si la vida me fuera en ello. Me abrazo las piernas para evitar tener frio, pero eso no ocurre. El escalón esta tan congelado que me arrepiento de haberme sentado, pero ya, ¿Qué le voy a hacer?
La corta camiseta deja espalda al descubierto, provocando que al apoyarme en la puerta oscura, me entre otro escalofrío.
¿A que estamos jugando?
Vuelvo a tocarme los labios.
¿Por qué razón he dejado que me bese?
Sigo liada entre mis sentimientos, ya que Max sigue dándome clases y sigo hablando con él. Y por otra parte, la relación entre Zayn y yo se había enfriado hasta ahora.
 No, no, no.
¿Por qué tengo que complicarme tanto la vida?
Me levanto del escalón y voy a meter las manos en mi sudadera cuando me doy cuenta de que no la tengo. Y si no la tengo significa que me he dejado las llaves en ellas y no puedo entrar.
Cojo mi móvil que se encuentra en el bolsillo trasero de mis pantalones.
No hay ninguna llamada perdida, al fin y al cabo aun nadie habrá notado mi ausencia y eso, me gusta porque ellos podrán seguir disfrutando.
Busco en la agenda, y lo llamo.
En este momento él es el único que me puede ayudar.

[Narra Mayka]
Un chico se acerca a la barra y pide una serie enorme de bebidas.
Observo la pista de baile, las chicas deben de estar perdidas en ella. Las luces, ahora de diversos colores, la iluminan. Veo a Silvia, Andrea y Laura que, al estar juntas son a las únicas a las que mi vista llega.
 Deben de divertirse mucho, no paran de reír y de bailar de diferentes maneras. Antes, no puede evitar reírme al ver a Niall y Louis imitar a Silvia con algunos pasos.
Veo como Liam se acerca a la barra y recae en que estoy allí.
-Hola ricitos de oros.-me saluda con dos besos.
Le saludo lo más desganada que puedo. Liam me mira extrañado.
-¿No bailas? –me pregunta sin más.
-No.
-Mayka, ¿Estás bien?
Me rio amargamente y le miro.
-Pues claro Liam, -digo dulcemente- estoy súper bien. Mira, te explico, esta mañana me bese con un chico que me gusta muchísimo. Pero no se lo cuentes en.-digo como si estuviera hablando de otra persona- Me lleve toda la tarde pensando en él, y en que podríamos ser algo más que amigos. Y, cuando voy a hablar con él pues, -carraspeo- me presenta a su novia. Por lo demás estoy perfectamente.
Liam me mira apenado.
-Mayka yo no…
-Liam, no te preocupes, cuando ese chico quiera darse cuenta de que me ha perdido será demasiado tarde.
Me levanto del taburete sin dejarle hablar. Me voy hacia la salida, pasando antes por el cuarto de los abrigos, donde veo los de las chicas. Cojo mi abrigo y recuerdo no llevar las llaves encima. Las demás chicas se han traído un bolso del que no se han despegado por lo que veo, así que miro por los bolsillos de la sudadera de Cristi que no traía nada donde guardar cosas.
En su bolsillo izquierdo noto las llaves.
Cojo mi móvil y la llamo.
Espero que se entere del móvil con la música, así que espero los tres tonos.
-¿Diga melón?-la escucho decir.
-Cristi, te cojo las llaves, ¿vale?
-¿Y eso? ¿A dónde vas?-pregunta extrañada.
-A casa. Quiero dormir.
-¿Puedes mi sudadera también? Es que me he encontrado con…-suspira- Max y me he ido con él a dar una vuelta.
Me quedo sorprendida.
-¿Con Max?
-Sí, quiero probar la táctica de “Te dejo mi sudadera si tienes frio”.
-Entiendo.-digo riéndome.
Después de explicarme que llave es cual, me despido de ella.
Salgo del cuarto con mi abrigo puesto.
Miles de jovencitas y hombres más hinchados que el muñeco de Michelin  entran emocionados en el local. Me tengo que apartar para no chocarme con más de uno, pero acabo saliendo de la discoteca.
El frio me hace abrocharme más el abrigo.
-¡Mayka! –escucho cuando llevo unos minutos andando.
Reconozco la voz y me niego a girarme.
-¡Por favor!
Escucho sus pies golpear el suelo aun más rápido.
-¡No voy a dejarte ir! –dice cuando llega a mi lado y me coge por los hombros.
-¿¡Que no me vas a dejar ir!? –Digo enfadada- Es lo primero que has hecho.
-Pero no quería.-Liam me agarra con fuerza.
Alza sus cejas y me mira con cautela.
-Apenas llevo con ella un día, y te juro que fue un tonto rollo de una noche.
-Liam déjame.-le pido empujándole hacia un lado.
-Mayka…
Pero no le hago caso y sigo andando hacia casa.

[Narra Cristina]
El sofá de Jade es lo más incomodo en donde he dormido.
Ayer, me ofreció dormir aquí en cuanto le llame. Estaba claro que era al único que no iba a molestar, pero me equivoqué.
Al parecer Patrick vive ya con él. Bueno, más bien es que Patrick y él ya son pareja.
No sé como paso, ni cuándo. Pero ayer estaba tan hecha polvo que no pude preguntar.
Jade con unas gafas oscuras y de ver, un pijama del Rey León y despeinado, se sienta a mi lado en el sofá. Coge la manta con la que me tapo, y la extiende hasta estar los dos tapados completamente.
Me apoyo en su hombro mientras se toma un caliente café.
-Siento haberte molestado.-le digo.
-No te preocupes.
-Si lo hago tonto, a lo mejor queríais hacer algo raro por la no…
-Cristi no sigas anda.-me dice Jade riéndose a carcajadas.
Comienzo a reírme con él.
-¿Y Patrick? –me atrevo a preguntar.
-Sigue dormido, no tiene que madrugar, por lo que le dejare dormir.
Me vuelvo a apoyar en su hombro.
-¿Me vas a contar que vas a hacer ahora? ¿Max o Zayn?
Nerviosa, comienzo a mover mis manos.
-No lo sé.
-¿Sabes esa canción del grupo este que te gusta…?-mira al techo intentando recordar- ¡McFly! Eso, McFly. La canción esa que dice The Heart Never Lies?
-Si la sé.-le sonrío.
-Pues tómatela al pie de la letra cielo.
-Que lio, Jade.
-Lo sé… ¿Te vas a vestir igual que ayer?
-Qué remedio, no traigo otra ropa.
-Si quieres te dejo una camiseta. La que tú quieras y disimulamos el modelito.
Rio hasta que una disimulada lagrima cae.
-De acuerdo.

[Narra Andrea]
Me pongo las zapatillas y salgo de la habitación.
Anoche, todos los chicos se quedaron aquí a dormir. Sus casas están demasiado lejos, y hoy aquí desayunamos por siete.
Liam no quiso venir con nosotros, Zayn tenía que estudiar para un examen de hoy, Cristi esta con Max según nos dijo Mayka, Rocío se quedo con Dylan, al parecer tenían que hablar de algo.
Cuando salgo al salón, sobre los sofás se encuentras los tres dormidos como marmotas. Ayer vinieron derrotados.
Ando hacia la cocina intentando no hacer ruido.
Y comienzo a prepara el desayuno.
Silvia y Laura aparecen al poco tiempo, despeinadas y con unas sudaderas sobre los pijamas.
-Hola.-dice ronca Laura- ¿No se han despertado aun? Nos hemos perdido ya media hora de clase.
-Ahora los despertamos.-digo calentando los cola cao’s.
-¿Dónde está Mayka? –pregunta Silvia mirando fijamente la pata de la mesa.
-¿No estaba en vuestro cuarto? –le pregunto a Laura.
-Pues no lo sé, he dormido con vosotras.-responde esta.
Abro los ojos.
-No le demos vueltas. Seguramente se abra levantado puntualmente.-dice Harry apoyado en el marco de la puerta- Buenos días.-sonríe adormilado.
Laura se levanta de la silla y le saluda con un beso.
Y mientras despertamos a los demás, dejamos el desayuno listo.

[Narra Rocío]
-Dylan no me hagas cosquillas.-suelto otra carcajada.
Su cama, blanda y llena de sabanas para no pasar frío es la única que nos acompaña esta mañana.
Dylan me mira fijamente y sonriendo.
-Te he echado de menos.-me dice.
-Yo a ti también mi amor.-me atrevo a decir.
Nos besamos y Dylan nos tapa a ambos con el suave edredón.
-Tenemos que vestirnos dormilón.-le beso la frente.
Me incorporo, su camiseta de futbol me llega por un poco más bajo que la cintura, miro hacia tras. Dylan, apoyado en la almohada me sonríe.
-¿Vas a llevar el mismo vestido que ayer?
-No, -me rio- antes pasamos por casa.
-Uff…con lo sexy que ibas ayer con los imperdibles en el traje.
Ambos reímos.
-Pues lo siento, pero hace demasiado frio para llevar eso a las ocho de la mañana.
Me levanto y descalza voy hacia mi traje.
-¿Los demás creerán que hemos hecho algo esta noche? –me pregunta mientras recojo mis zapatos.
-No lo dudes.
Dylan se ha levantado, se acerca a mí y me besa.
-Aunque le digamos que solo estuvimos acurrucados.-me abraza.
-Aunque se lo juremos.

[Narra Cristina]
Estoy hablando con Max y Jade mientras practicamos el contraste de los colores junto con las formas abstractas.
-Entonces, ¿lo mejor es darle color y luego la sombra?-pregunta Jade.
-Exacto.-responde Max.
Me mira, e intento sonreírle. Jade se da la vuelta, mirando hacia su lienzo.
-¿Cómo te va? –me pregunta esta vez solo a mí.
- Bien, bueno, ¿y a ti como te va?
Levanto el pincel, señalándole donde los moratones estaban, no controlo el pincel y me pinto el ojo.
-¡Me cachis! –digo mientras me intento quitar la pintura.
Max comienza a reírse.
-¿Todo lo que haces es igual?
-¿Yo? –Pregunto- Más o menos.
Comenzamos a reírnos.
-¿Después de que termine la clase podemos hablar?
Dudo que responder, pero al final acepto lo que me propone.
-Cristi, no te metas en la boca del lobo. Es lo único que te digo.-Jade me mira como si de mi madre se tratase.
-No lo haré.-le digo lo menos convencida que puedo.


sábado, 1 de febrero de 2014

Capitulo 48


-¿La novia de Liam?- pregunto conmocionada.
Las chicas acaban de llegar de trabajar, bueno, todas menos Laura, que estaba allí por su…novio. Me resulta raro pensar que ese loco haya sentado cabeza.
Rocío y yo, que estábamos en pijama y cenando, nos hemos quedado un poco extrañadas por el estado de ánimo de Mayka.
Las chicas, comienzan a explicarnos.
-Al parecer.-dice Silvia- En el bar nosotras éramos las únicas que sabíamos algo sobre…-se queda callada mientras mira a Mayka.
Esta, tiene los hombros caídos y la mirada perdida.
-Sobre el beso.-comienza a decir Mayka mirándonos- ¡No me lo puedo creer! ¿Cómo he podido ser tan tonta?
-Mayka no sabias nada.-dice Andrea mientras le toca el hombro- No puedes lamentarte cuando no sabías que tenía pareja, o lo que sea esa mujer.
-Ya lo sé Andreita, -Suspira- pero me lo podría haber contado, no que me he llevado toda la tarde pensando como una tonta que éramos algo más.
Todas nos quedamos en silencio, mirando a Mayka, suspira una y otra vez por la desilusión.
-¿Y si nos vamos de fiesta?-Pregunta Rocío con una sonrisa en la cara.
La miro de una manera casi mortal.
-Rocío, mañana hay clases, y algunas estamos de exámenes.
-Cristi, no te conviertas en una viejecita. ¡Hay que arriesgarse!
Miro a las demás, que sonríen, excepto Mayka.
-Venga vamos, a la mierda las obligaciones.-dice Laura mientras se levanta.
-Pues nada…Party Hard, all day…All night.-digo sin ganas.
Sigo a las demás que han comenzado a correr, excepto Mayka a quien han llevado arrastras, hasta los cuartos para cambiarnos.
Hace unos meses, cuando fuimos a la fiesta de navidad, compraron unos trajes de más. Por si acaso.
Andrea, lleva uno que le queda como si fuera una modelo.  Es de un amarillo pastel, en la cintura lleva un fino cinturón celeste.
Laura, por el contrario ha elegido un oscuro. Tiene la espalda descubierta hasta más o menos el final de la esta. El largo es hasta casi la rodilla.
Silvia ha elegido un traje azul, que pega con su abrigo rojo. Le estiliza sus curvas.
Rocío lleva un traje rosado, con un hombro al descubierto y en la falda, en la parte derecha, unos imperdibles a causa de que se lo acaba de romper por lo mal que lo ha quitado de la percha. La verdad, nos hemos reído bastante.
Mayka, lleva un traje rojo oscuro, palabra de honor. Y el pelo,  se lo ha dejado como lo tenía después de llegar del bar, con una trenza hacia al lado.
Yo, bueno, yo me he puesto un pantalón. Es decir, estamos a febrero y aun me tengo que depilar las piernas y hoy, no es que me viera con ganas a cinco minutos de irme. Rocío me ha dejado una camiseta sin mangas, y que me llega por el ombligo. Intento volver a bajarla un poco más pero no cede. Suspiro.
-¡Vamos Cristi, los chicos nos esperan allí! –grita Andrea.
-¿Qué? –oigo preguntar a Mayka- No quiero verle.
-Nuestros chicos Mayka, no todos.-dice Silvia.
Desde mi habitación escucho como Mayka se sienta en la silla del salón.
-¡Vamos Cristi! ¡La camiseta no va a alargarse! –me dice Rocío provocando las risas de las demás.
Me agacho rápidamente, y coloco los cordones de mis oscuras converses bajo mis pantalones oscuros. Cojo la primera chaqueta que veo, que resulta ser una azul eléctrico. Me miro en el espejo y me coloco todo el pelo hacia el lado, dejando ver mi mecha azul.
Pongo una mueca.
-Que orco de Mordor mas buenorra estas echa.-me digo y entonces salgo corriendo hacia donde están las demás.
Se levantan del sofá.
-¡Menos mal! –dice Laura mientras alza las manos.
Comienzo a reírme mientras salimos de casa.
-¿Vas muy oscura no? –me dice Mayka que se ha quedado, desganada, junto a mi cerrando el piso.
-Qué remedio, me siento cazadora de sombras.
Ambas soltamos una carcajada mientras bajamos las escaleras.
***
-¿Qué hace aquí? –dice Mayka mientras desde lejos vemos a Liam.
Las luces de neón que se encuentran por todo el local, van y vienen. El aire es fresco y la música me envuelve aun sin gustarme la que se escucha en este momento.
-Quiero irme.-dice Mayka mientras se da la vuelta.
Niall la agarra del brazo.
-Vamos Mayka quédate por nosotros.
Harry, Louis y Niall ponen cara de cachorritos.
Mayka se ríe y accede quedarse.
Al poco tiempo comienza otra canción, las parejas se van a bailar y nosotras tres nos quedamos en la barra.
Miro a mi alrededor.
-¿Zayn no ha venido? –pregunto mientras muevo con la pajita mi bebida.
-Sí que lo ha hecho. Esta allí, ¿no lo viste antes?
Unas mariposas crecen en mi interior. Sonrío.
- No, no lo vi.-me rio.
Rocío suspira.
-¡Voy a bailar!
-¿Vas tu sola? –le pregunto.
-¿Vienes conmigo?
Me muerdo el labio.
-Venga, llevamos toda la noche haciendo tonterías, ¿Qué mejor manera que seguir?
Me levanto con una sonrisa en la cara.
-Mayka,  ¿vienes?
-No chicas.
Cada una en una mejilla, le damos un beso.
-No hables con desconocidos.-le digo.
-Y no tomes drogas.-Rocio le hace señas.
Mayka se ríe.
-¿Pero tonta, a que bares vas tú?
-¿Yo? En todo caso mis padres que fueron quienes me lo dijeron.
Las tres nos reímos.
Entramos en la pista de baile. Una especie de remix de Ke$ha suena. Comenzamos a bailar.
Me rio al ver a las chicas con sus respectivas parejas, entre besos y caricias, pasos de baile y levantamientos al aire me siento como en Dirty Dancing.
Alguien coloca sus manos en mis caderas.
Me doy la vuelta asustada y preparada para decirle algo a esa persona.
Pero es Zayn.
-Hola.-digo nerviosa.
-¿Qué tal? –se acerca a mi oído para hablarme.
-Bien.-me muerdo el labio.
-¿Puedo bailar contigo?
Suelto una carcajada, que hace que Zayn se ponga serio.
-Claro.

[Narra Rocío]
Hago con Cristi la tonta hasta que veo a Dylan y se me parte el corazón.
No quiero dejarla sola. Pero sin pensar salgo corriendo hacia Mayka.
Alguien me agarra el brazo.
Un chico de pelo rubio me sostiene y acerca a él.
Sonrío.
-Déjame por favor.-le pido con dulzura.
Comienza a reírse.
-¿No quieres bailar conmigo?
No me da tiempo de contestar cuando un apurado Dylan aparece detrás del chico rubio.
-¿Puedes dejar a mi novia? –dice.
Se pone a su lado para intimidarlo. El es unos veinte centímetros más alto que el otro. El rubio me suelta asustado.
-Gracias.-digo cuando se ha ido y me he quedado a solas con Dylan.
-No hace falta.-Dylan sonríe.
No puedo evitar sonreír.
-¿Cómo te va?-le pregunto como si nada.
-Bien, soltero desde hace mucho.
Me quedo paralizada.
-¿Y Marysa?- me atrevo a preguntar.
-Bueno, resulto ser muy empalagosa y controladora. Sabes que eso no me gusta.-Dylan se rasca la nuca.
-Si bueno…
-¿Por qué corrías? –me pregunta.
Comienzo a reírme de la vergüenza.
-Por nada.-digo aguantando la risa.
Me imagino a un pingüino andando para dejar de reírme, pero al final, acabo soltando una carcajada.
-Te había visto, y pensaba que estabas con tu novia.- me muerdo el labio.
-Lo siento.-se limita a contestar, avergonzado.
-No te preocupes, -miento- seguimos siendo amigos.
Alguien pasa rápidamente por nuestro lado empujando a Dylan.
Este, acaba a dos centímetros de mí.
Nos miramos a los ojos como hacíamos antes. Sumergiéndonos en los ojos del otro.

[Narra Cristina]
Me giro y veo que Rocío no está.
-Gracias señoría por dejarme bailar con usted.-me dice Zayn.
Comienzo a reírme.
Nos dejamos llevar por la música.
Envolvente y mágica.
Zayn coloca sus manos en mis caderas y coloca sus labios en mi cuello.
Estoy en contra de estas cosas, y me movería. Pero, dejo que Zayn siga besándome el cuello.
Cierro los ojos.
Zayn me sigue besando.
Para cuando abro los ojos, lo veo delante de mí. El se acerca y me besa. Sus labios saben a una mezcla de coca cola y, me atrevo a deducir, que también ron.
Cuando nos separamos, doy tres pasos hacia tras.
Me toco los labios.
Zayn me mira.
-¿Qué te…?
-¿Pero qué hago?-aparto las manos de mis labios- ¿Qué he hecho?
Me quedo mirando el suelo mientras noto como Zayn da un paso hacia delante.
-Cristi…
Una lágrima cae.
Niego con la cabeza y salgo corriendo.

Salgo hacia la calle, sin la chaqueta, lo que hace que me entre frio. Pero no paro. Sigo corriendo hasta llegar a la casa.