-¡Quiere vernos el lunes
en su oficina! –grita Harry mientras pega manotazos al aire.
Nos quedamos asombradas
y los chicos comienzan a saltar de la propia emoción. Aun no se lo creen.
Soy la primera a la que
Niall ve libre y me pega un abrazo entre risas, los demás le siguen entre
bailes y tonterías.
Veo a Zayn riéndose y
pellizcándose la mano para comprobar que no es un sueño.
Alza la vista y me mira.
-¿No te lo crees?
Su sonrisa no
desaparece.
-No.
A continuación, sin
esperármelo, me abraza.
Al igual que él ha hecho
siempre, le abrazo de buena gana. Si no fuera por esta buena noticia, ni
siquiera me habría hablado.
-¡Hay que llamar a Tom!
–dice Louis eufórico.
Los chicos salen al
vacio bar, y ponen el manos libres.
Tom y Lou no se esperan
ni de lejos la noticia.
Mientras ellos salen
para comenzar a tener más cobertura, Rocío comienza a ponerse el abrigo.
-Bueno mis ladies, nos vemos en una horita y
media.-se coloca en la espalda una pequeña mochila.
Le damos un abrazo
grupal y sale de la cocina.
Nos quedamos en silencio
mientras Lux sigue comiendo lo que le queda de bollo.
Suspiro.
-¿Qué hacemos ahora?
–pregunta Silvia mientras se sube las mangas de la camisa rosada.
-¿Irnos? –Andrea nos
mira a todas- Va a comenzar a llover en nada, y no quiero que Lux coja la gripe
ni nada.
-Sí, la peste negra.-Laura
se ríe mientras coge a la pequeña.
-Pues nada, -dejo de
estar apoyada en la encimera para acercarme a los abrigos- vayámonos
preparando.
Tiramos y recogemos todo
lo que debemos para dejar la cocina limpia y sin ninguna mancha.
Cuando terminamos,
comenzamos a ponernos los abrigos.
Se escuchan risas.
-¡Aun no me lo creo!
–dice Liam pasándose las manos por el pelo.
Entran en la cocina.
-¿Ya nos vamos? –Dylan
nos mira.
-Nosotras sí, no
queremos que nos llueva. Si queréis os dejamos alguna las llaves y así os
podéis ir de fiesta.-Andrea se coloca su bolso sobre el hombro.
-¿Y no os podríais venir
con nosotros? –dice Louis acercándose a Andrea y abrazándola por la cintura.
-Rocío no está,
pobrecita.-Mayka se muerde el labio.
-Y Lux esta aquí.-digo
cogiéndole la mano a la pequeña.
Ya le hemos puesto el
abrigo y el gorro que Silvia le dejó que, para ser de chavala, le queda
demasiado bien a Lux.
-Cierto…-Niall mira el
suelo.
Comienzan a acercarse a
las taquillas donde están sus pertenencias.
Silvia saca de su
bolsillo dos llaves unidas al menos a diez llaveros diferentes.
-Tomad.-se las lanza a
los chicos. Harry las alcanza al vuelo- Iros de fiesta.
Todos se comienzan a
despedir de sus novias y como me da vergüenza estar en medio de tanto besuqueo
y ya estoy preparada, junto con Mayka y Lux comienzo a subir las escaleras.
-Luego nos vemos.-Alzo
la voz.
Lux sube de uno en uno
los peldaños, pero aun así, llegamos pronto arriba.
-¿Podemos ver una
película?-pregunta Lux de manera lenta y un poco trabajosa.
Mayka y yo
intercambiamos una rápida mirada mientras la pequeña alza la vista y nos mira.
-Claro, -Mayka sonríe-
¿Cuál te gustaría ver?
Las dos comienzan a
hablar sobre películas, en su mayoría de Disney. Es divertido escuchar a Lux
hablar, lo hace muy lento y se detiene mucho en cada palabra.
Mayka dice algo y las
dos comienzan a reírse.
Me pegan la risa.
-¿Vamos?
Laura es la primera en
salir.
Todas están ya súper
abrigadas, y comenzamos a andar hacia casa.
***
Metemos en el DVD la
película que decidimos ver. La Sirenita.
El famoso castillo de
Disney y la mágica música que suena con este inundan de alguna manera el salón.
Estamos todas juntas en
los sofás, tapadas con mantas.
Rocío llego hace poco y
es la única que se encuentra comiendo un bocadillo en estos instantes.
Lux esta en el centro
del sofá, entre Mayka y Silvia. Esta sentada toda recta y con las piernas
estiradas, la manta azul la cubre por completo.
Y la película comienza
con el mar de protagonista.
[Narra Laura]
¡Serán ruidosos!
Me siento en la cama y
miro el reloj de la mesilla.
Las dos y dieciséis de
la mañana. A mi lado Andrea sigue durmiendo. Alzo la vista y veo como Silvia
también.
Estos días estoy
durmiendo en el cuarto de Mayka y ellas dos, para estar parejas y parejas pero,
al ser este un poco más grande que el nuestro, me es extraño ver tanto espacio
entre cama y cama.
La puerta se abre y la
luz entra en la habitación.
Entre disimuladas
carcajadas que al fin y al cabo escucho igual, los chicos comienzan a entrar en
el cuarto.
Me deslizo rápidamente y
me giro hacia la ventana.
Entre cierro los ojos y
los escucho mover sabanas y apagar interruptores.
Cerca de mi escucho el
sonido de botas caer en el suelo y mis sabanas no tardan en levantarse.
Harry entra en la cama,
carraspea un poco y lo noto posarse en la almohada. Su mano derecha pasa sobre
mi cintura y no dudo en colocar mi mano sobre esta y acariciar su piel y jugar,
levemente, con su pulsera de cuero.
Harry me abraza y ambos
acabamos durmiendo lo mas pegados que nos es posible.
[Narra Silvia]
Noto una iluminada luz y
para cuando abro los ojos veo a Louis y Niall entrar en el dormitorio.
De repente, la luz del
pasillo es apagada, y solo noto leves sombras.
Niall no se quita los
vaqueros, pero veo como se quita la camiseta.
Me sonríe y se acerca a
besarme.
Mientras me besa,
comienza a meterse conmigo en la cama. Ambos acabamos cubiertos por las claras
y calentitas sabanas.
Comienza a acariciar sus
pies con los míos.
Cuando nuestro beso
acaba, me da un último beso en la frente.
Y, uno frente al otro,
nos quedamos dormidos.
[Narra Andrea]
Cuando abro los ojos veo
a un pequeño ángel a mi lado.
La noche pasada Louis
debió quedarse dormido mientras me miraba.
Sonrío.
¡Oh no! ¡Qué vergüenza!
¡Me dormir!
Voy a colocar algunos
mechones de pelo tras la oreja para verle mejor y me doy cuenta de que ya los
tengo tras esta.
Le doy un beso en la
nariz a Louis y miro mi reloj de muñeca.
Apenas las nueve menos
veinte.
Decido quedarme quieta en
la cama mientras le miro.
[Narra Cristina]
Noto un par de toques en
mi hombro derecho.
Lentamente, abro los
ojos.
Lux, con su pijama de
animalitos y una coleta en mal estado después de la noche, está de pie a mi
lado.
-Cristi, -dice de manera
extraña- ¿vemos la televisión? –susurra.
Señala la televisión.
Miro al sofá de al lado
que espero ver vacio como estos últimos días, ya que como sobraba una cama Zayn
dormía en ella, pero Liam está dormido en esta.
Asiento lentamente y me
siento.
Paso mis manos por el
pelo intentando peinarlo.
-Espera, vamos a ver si
Liam quiere y si no, desayunamos primero, ¿Qué te parece?
Con una linda sonrisa,
asiente.
Me acerco a Liam.
-Dormilón.-le llamo sin
apenas voz.
Liam pega un salto.
-Pareces la niña del
exorcista.-se comienza a reír soñoliento.
-¡Serás tonto! –sigo
susurrando pero comienzo a reírme.
-Lux quiere ver la
televisión, ¿Desayunamos primero y vemos
si para entonces ya se levanto alguien y duermes en su cama?
-Por favor.-dice
mientras se tapa la cara con la manta.
-Vale.-alegre me
levanto.
Lux se había sentado en
el sofá y estaba esperando.
-¿Qué quiere de
desayunar señorita? –alargo mi mano.
Ella la coge y vamos a
la cocina.
Comienzo a preparar los
cereales que le apetecen y decido acompañarla. Nos sentamos en la pequeña mesa de la cocina,
una frente a la otra.
Reina el silencio en la
casa, y solo se escuchan nuestras cucharas chocar contra el bol y nuestros susurros.
Alguien se asoma en la
cocina.
-Dile a Laura que la
quiero.-me dice un Harry despeinado y con ojeras.
Me rio, pensando que es
una broma.
-¿Pero qué dices? ¿A dónde vas?
-Cristi, dile que la
quiero y que intentare llegar pronto.-se va urgente hasta la puerta.
-Harry, ¿Qué pasa?
Se gira y rápidamente
comienza a ponerse el abrigo.
-Voy a recoger a Tom y
Lou del hospital antes de que comience la tormenta.
-¿Esta mejor?
Miro a Lux, que sigue
comiendo.
-Eso parece, solo
necesita descanso.
-¿Y no puede quedarse en
el hospital? –pregunto extrañada.
-Al parecer demasiados
pacientes están entrando.-Harry se encoge de hombros.
-Vale. Hasta ahora.
Se despide con la mano
de la pequeña, y con las llaves de la furgoneta en la mano, sale de la casa.
Sigo comiendo.
-¿Y porque la sirena
mala quería que Ariel no pudiera hablar? –me pregunta lux mientras coge unos
pocos cereales en su cuchara.
-No sé, ¿Por qué es
mala? –Sonrío- A lo mejor, como le gustaba su voz, no quería que el príncipe la
escuchara.
Me encojo de hombros y
Lux se queda pensativa.
-Hola, -una chica se
asoma a la cocina- ¿puedo beber agua?
La chica, de pelo oscuro
como la noche y mechas naranjas repartidas por este, un ajustado vestido negro
y descalza, espera mi respuesta en la entrada de la cocina.
-Claro.-le sonrío.
No la conozco de nada,
pero tampoco hay que ser mal educada.
-¿Y el perro existe?
–escucho preguntar a Lux, pero seguía mirando a la chica.
-Sí, creo que
si.-contesto confusa.
La chica coloca el vaso
en la encimera y se gira hacia nosotras.
Zayn entra en la cocina,
sin camiseta y con los vaqueros puestos.
Se queda mirando como
desayunamos unas milésimas para luego irse a abrazar a la extraña chica.
Me quedo en silencio
mientras mi corazón se parte lentamente.
Yo y Lux nos miramos y,
de alguna manera, consigue sacarme una sonrisa.